Si bien las luchas feministas tienen décadas en nuestro país, el 2018 fue un año en que las mujeres incorporaron parte de sus históricas demandas al debate político. Sus reclamos sobre igualdad tomaron las calles, llegaron a las pantallas de televisión, a las charlas familiares y el movimiento creció.
Las mujeres lograron que se debata en el Congreso la legalización del aborto, y una media sanción histórica de la ley. Con la discusión se visibilizó al aborto clandestino como un problema de salud pública y se dio a conocer el trabajo que realiza la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito desde 2005. La marea verde empezó a ser imparable en las calles.
Entre otros sucesos, este 2018 comenzó a fabricarse en nuestro país y fue aprobado para distribuirse en farmacias el Misoprostol, un medicamento recomendado por la Organización Mundial de la Salud para iniciar un aborto temprano. Además, se aprobaron dos leyes fundamentales: La Ley Brisa, que otorga una reparación económica a hijos de femicidios, y la Ley Micaela, que busca la capacitación obligatoria de los funcionarios en perspectiva de género.
Además hubo masivas movilizaciones por el Ni Una Menos, el Paro Internacional de Mujeres y se hizo el 33º encuentro de Mujeres. Alrededor de 50 mil mujeres, lesbianas, travestis y trans hicieron temblar la ciudad de Trelew, en Chubut.
Hubo una ola de denuncias de abuso y acoso sexual a raíz de la denuncia por violación de Thelma Fardin contra Juan Darthés. Las mujeres se sintieron acompañadas para contar sus padecimientos y fueron escuchadas.