Que Lázaro Báez “lo único que hizo fue apostar por el país” y que además “el Estado le debe $271 millones”. Esas fueron las frases más fuertes que el abogado defensor del empresario de la construcción, Juan Villanueva, soltó en la ronda de alegatos que tuvo lugar esta semana en el marco del juicio por Vialidad, donde a Báez se lo acusa por ser miembro de una asociación ilícita y fraude a la administración pública. Por los cargos que se le imputan, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron para él 12 años de cárcel, la misma pena que reclamaron para la vicepresidenta, Cristina Kirchner, a quien justamente se le achaca haber favorecido a Lázaro con la obra pública en Santa Cruz.
Un argumento troncal de la acusación es que a Báez se lo benefició con un sistema de “ofertas simuladas” propio de la “cartelización de la obra pública” por el que las contrataciones que se licitaban siempre terminaban en manos del dueño de Austral Construcciones. Ganó las 51 veces que concursó y además “se le pagaba por anticipado”, sostuvo la Justicia.
“Esto es mentira”, replicó Villanueva en un tramo de sus alegatos y mostró una planilla donde de los $ 46.000 millones que el Estado destinó a las obras del Grupo Austral, “se le deben aún $ 271 millones a valor de 2015” y acusó al expresidente Mauricio Macri “de quebrar maliciosamente” la empresa.
