Fernando Alves Ferreira acusado de asesinar de seis disparos a Eduarda Santos de Almeida, en la última audiencia realizada declaró autopercibirse mujer y su defensa solicitó el cambio de carátula al alegar: “Un femicidio solo lo puede cometer un hombre”.
El femicidio de la víctima, de nacionalidad brasileña al igual que su agresor, ocurrió el 16 de febrero de 2022 en las inmediaciones de Lago Escondido, en la zona de Circuito Chico de Bariloche, provincia de Río Negro.
Dos días después del asesinato, Alves Ferreira confesó haber sido el autor. “Me declaro culpable por la muerte. Yo soy el responsable, no lo planee”, dijo en la audiencia punitiva y solicitó a los investigadores que periten los teléfonos para conocer los motivos que lo llevaron a cometer el crimen.
Alves Ferreira argumentó que lo hizo para “proteger” su seguridad y la de sus hijos mellizos, ya que la vinculó con cuestiones de “narcotráfico”. “Estaba en peligro”, sumó el acusado.
Según sostienen los investigadores, el acusado trasladó a la víctima en un Chevrolet Joy, desde el kilómetro 24 hacia la zona del Circuito Chico, junto a los tres menores. Tal como pudieron reconstruir, el hombre descendió del auto con un revólver calibre .357 y disparó contra ella. Luego, retornó a su domicilio con los chicos y se deshizo del arma de fuego.
Sin embargo, también hay dudas respecto al vínculo que unía a Alves Ferreira con la víctima. Ellos se conocieron unos años antes cuando Alves Ferreria y un hombre, su pareja en ese momento, la contactaron para subrogar su vientre y poder ser padres. Así nacieron sus dos hijos. Sin embargo, en 2021, la pareja del acusado falleció y Eduarda viajó con su beba desde Brasil hasta Bariloche, donde convivió con los niños y quien luego se convertiría en su asesino.
Desde entonces Alves Ferrira permanece detenido en el penal de Bariloche, donde cumple prisión preventiva a la espera del juicio y su condena. Está imputado por el delito de femicidio triplemente agravado, debido a que los fiscales consideraron que fue cometido con alevosía, por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, es decir, que se trató de un femicidio y mediante el empleo de un arma de fuego.
Un año después del femicidio, el imputado y su defensor oficial, Nelson Vigueras, expresaron que “Fernando se autopercibe Amanda”.
De esta manera, el letrado solicitó que se cambie la carátula del caso al allegar que “un femicidio solo lo puede cometer un hombre”, algo que argumentó con que, antes del homicidio, Alves se habría sometido a cirugías y habría iniciado los trámites para modificar su sexo, según la información de Télam.
Viguera continuó con su argumentación y reiteró que “Amanda es del género mujer, a su criterio de lo que cree que es ser mujer en esta sociedad”. Por esto mismo, indicó que existe una “atipicidad porque no se da el requisito objetivo de calidad de hombre”.
¿Qué decidió la Justicia tras el pedido del acusado?
El pedido de la defensa del imputado sorprendió al juez Juan Martín Arroyo y a los fiscales Martín Lozada y Gerardo Miranda. En ese marco, Lozada recordó “el acusado aceptó y se reconoció como Fernando Alves Ferreira, así como en la siguiente audiencia”.
