Años después de la negativa de quien fuera la oposición en aquel momento -hoy oficialismo- a la apertura de la señal televisiva para empresas telefónicas, hoy ya están habilitadas para poder brindar el servicio en todo el país.
Recordemos que hace apenas seis meses se anunció la fusión entre Cablevisión-Grupo Clarín y la segunda telefónica del país, Telecom. A partir de ese momento, las políticas con respecto a la señal televisiva cambiaron sustancialmente.
La medida abarca a todo el país, salvo las localidades de menos de 80 mil habitantes o distritos donde actualmente el servicio es prestado únicamente por cooperativas o pymes. En realidad, solo deberán esperar un año más.
El decreto 1340/16 preveía originalmente que la competencia comenzaría sólo en el Área Metropolitana de Buenos Aires y las ciudades de Santa Fe, Córdoba y Rosario, pero el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) amplió el área a través de la resolución 5641/17, publicada hace pocos días en el Boletín Oficial.
¿Dónde entran Telefónica y Claro en este juego? Imposibilitados de competir contra la gran red de fibra de Telecom-Cablevisión, deberán esperar a que el Gobierno cumpla con su promesa de 2016 de sacar un decreto para una ley de convergencia que les permita prestar televisión vía satélite y llegar así a los hogares donde el fribrado no lo hace. Lo último que se pierde, es la esperanza.