José Ubeira, abogado de Cristina Kirchner, aseguró que “los primeros pasos están más o menos esclarecidos” en la investigación judicial del ataque que la vicepresidenta sufrió el 1º de septiembre, cuando Fernando Sabag Montiel intentó matarla en la puerta de su domicilio de Recoleta. Pero, anticipó que “ahora viene lo sustantivo: si esto es una organización, ¿quién la financia?”.
En ese sentido, el letrado explicó que “no cambia nada” que Cristina haya sido admitida como querellante y apuntó contra Brenda Uliarte, pareja de Sabag Montiel. “Hay un chat revelador en el que la chica detenida señala que tenían cómo financiarse. Si estaban pensando en alquilar un departamento en Recoleta vendiendo copos de azúcar, uno tiene que pensar que hay algo más”, afirmó.
Ubeira también se refirió a la polémica por el celular del atacante de Cristina, que los investigadores encontraron reseteado (por causas que aún se desconocen), por lo que se habría perdido información clave para el caso. “No hace falta que comente lo que pienso sobre el celular que fue borrado. Veremos cuáles son las medidas y si existe aún la posibilidad de recuperar esa información”, sostuvo.
En diálogo con Rolando Graña y el equipo de «RPM» por la AM 990, el abogado fue cauteloso con la causa de los fallos en el operativo de seguridad en el momento del ataque pero marcó que está en investigación. «No quiero pensar que había una zona liberada, sería gravísimo. Hay que ver si hubo una decisión consensuada u omitida de que en esos días estuviese la posibilidad de hacer cualquier cosa. Si hubo una zona liberada, yo quiero saberlo», dijo.
Por último, planteó una duda al indicar que «lo llamativo es que en los mensajes [del celular de Uliarte] los involucrados expresan que tienen miedo del camión de exteriores de C5N, pero no de la Policía». Y concluyó: «Los viejos jueces decían que miremos hacia donde nos lleve la prueba. El motivo por el cual yo intervengo es para garantizarle a la clienta que el proceso se desarrolle con la mayor claridad, transparencia y eficiencia».
Escrito por Manuel Casado