El presidente Alberto Fernández reconoció que el Gobierno enfrenta «momentos complejos» y que debe «ajustar algunos números de las cuentas públicas», aunque aclaró que «eso no se va a hacer a costas de parar la obra pública y la vivienda».
«Sé que son momentos complejos, que tenemos que ajustar algunos números de las cuentas públicas, pero eso no se va a hacer a costas de parar la obra pública y la vivienda, porque los argentinos necesitan caminos y viviendas», sostuvo el mandatario.
Al lanzar el programa Argentina Grande en el Museo del Bicentenario, el jefe de Estado aseguró que la Argentina «no es un lugar donde los turistas compran dólares para viajar y hacen subir al dólar blue, y tampoco es el lugar donde los especuladores hacen subir el dólar y a todos nos preocupa», sino la que «educa, la que genera empleo, y sana».
A su vez, destacó los planes de obra pública que lleva adelante el Gobierno y remarcó que es «inversión que le hace bien a la gente». «La obra pública va a ser motor de la economía», subrayó Alberto Fernández al tiempo que rememoró que al asumir la gestión de Mauricio Macri había dejado un 70% de obras públicas paralizadas y otras, bajo las PPP (Proyecto Públicos – Privados) que desarticuladas para licitar los proyectos.
Por otro lado, tras la crisis del Frente de Todos, el Presidente reapuntó su mira contra la oposición y volvió a cuestionar a los especuladores financieros. «Somos distintos, somos diferentes, y queremos ser distintos y diferentes. Hemos llegado hasta aquí para que la Argentina recupere la dignidad, el trabajo, la producción, la educación y la salud pública. Y aunque algunos nos desalientes y quieran tirar abajo el ánimo ciudadano, vamos a seguir mostrando en quién pensamos nosotros, y en quienes piensan los otros», expresó el mandatario en el acto de anuncio del Plan Argentina Grande.
Y continuó: «Nosotros no hacemos negocios para los amigos, ellos lo hacen. Nosotros queremos que crezcamos todos, no queremos vivir comodamente, queremos que todos lo hagan, y no queremos dignidad para nosotros, sino para todos y todas. Y esa es la gran diferencia».
Desde el museo del Bicentenario, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Omar Gutiérrez (Neuquén), Raúl Jalil (Catamarca) aplaudieron al jefe de Estado. Vía Zoom dieron el presente Rodolfo Suárez (Mendoza), Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Sáenz (Salta).
«A nosotros todos los días nos quieren deprimir, hacen todo lo posible para hacernos sentir que estamos en el peor de los mundos, algunos lo hacen hablando: los mismos que nos causaron la depresión vienen a contarnos lo deprimidos que estamos, y otros lo hacen actuando, especulando, poniéndonos al límite», puntualizó el jefe de Estado.
En la misma línea, desmintió la histórica frase que sostiene que «todos los políticos son iguales», y profundizó la diferenciación entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio: «Algunos creemos en una sociedad justa, igualitaria y soberana y otros creen que en una sociedad claudicante, que solo tiene amparos para una parte de la Argentina y deja a la intemperie a lo otra mitad, y nosotros no estamos entre estos últimos», argumentó.
Asimismo, afirmó: «En tiempo en los que algunos nos hacen creer que somos lo mismo, quiero decirle, no somos lo mismo, somos distintos. Y gracias a dios que lo somos. Queremos ser distintos, queremos sembrar solidaridad, producción, trabajo y una Argentina desarrollada e inserta en el mundo con la dignidad de ser un país soberano, y por eso estamos haciendo esto, la Patria Grande porque todos merecen una mejor vida».
Tras la intervención de los gobernadores presentes, el mandatario insistió en la idea de trabajar en la integración de la Argentina para que «no haya una central y una periférica», y señaló que el presupuesto ejecutado en 2021 en materia de obras públicas fue un 278% superior a 2019. «Es lo que pasa cuando uno prioriza el desarrollo y lo que pasa cuando alguien prioriza otras cosas», aclaró.
Por último, Alberto Fernández postuló: «Quienes nos critican, los que decían que tristeza caer en la universidad pública o los que nos decían para que abren más universidades si los hijos de los pobres no van a poder estudiar».