En el actual contexto inflacionario, los compradores eligen cada vez más las marcas de segunda línea, cambiando así los hábitos de consumo y oferta. Las marcas de las cadenas de súper también ganan terreno. En minutouno.com hicimos un relevamiento y te mostramos los precios producto por producto.
Comprar marcas de supermercados y en tiendas mayoristas ya es motivo hasta de orgullo. Es que en épocas de crisis los consumidores analizan más a la hora de meterse la mano al bolsillo y esto hizo que las marcas nuevas o segundas marcas —que ofrecen precios más económicos— se posicionen en el mercado.
Para la mayoría de los argentinos la marca del producto era un factor importante a la hora de comprar, sin embargo, ante un escenario en donde el poder adquisitivo cae, muchos consumidores buscan alternativas, sin resignar la calidad, que se ajusten al bolsillo.
Según Federico Filipponi, director Comercial de Kantar Worldpanel, las primeras marcas siguen siendo las más afectadas en cuanto a la caída del consumo, el cual registró una baja de 2% en agosto, en comparación con el mismo período del año pasado.
«Refrigerados, lácteos y alimentos secos son los sectores donde los hogares están optando por segundas y terceras marcas con el objetivo de cuidar su presupuesto», dijo Filipponi.
El CONSUMIDOR DEJÓ ATRÁS PREJUICIOS
Julián Mellicovsky, fundador y director de Ecovita, dice que “el consumidor fue dejando atrás ese prejuicio o snobismo de pensar que sólo se puede comprar una primera marca porque es lo único que funciona. Todos creemos que es algo relativamente nuevo, que surge por la crisis. Pero en realidad, es un fenómeno que se viene dando hace muchísimos años”, aseguró a minutouno.com.
“Hasta hace dos décadas atrás sólo se podía comprar una marca líder o una marca absolutamente desconocida, que eran muy básicas, artesanales y muchas veces no funcionaban. Luego, aparecen las marcas blancas o las marcas propias de los supermercados (que en Argentina crecieron luego de la crisis de 2001), y las personas se animaron a probarlas porque eran más baratas. Cuando las probaron, se dieron cuenta que son buenos productos y con buen precio. Eso durante muchos años empezó a desgastar y erosionar este paradigma de que solo se puede comprar marca líder. Después de ese fenómeno de las marcas blancas o marcas propias de los supermercados, surgió el auge de las segundas marcas”, explicó.
Según Mellicovsky, el rótulo más adecuado o representativo para las segundas marcas es el de nuevas o independientes ya que el término «segunda marca» remonta a una idea de segunda calidad o de que se vende menos.
ENVASES MÁS CHICOS
En este contexto, algunas compañías están empezando a cambiar el chip, entendiendo que esta tendencia de consumo llegó para quedarse. ¿Qué están haciendo?Rebalancearon la ecuación precio por calidad. Sin embargo, algunas empresas decidieron reduciendo el tamaño del producto.
«Lo que hicieron para poder competir con nosotros fue no bajar el precio, sinoreducir la cantidad de producto que viene en el envase. Entonces si hoy vas a la góndola, te vas a dar cuenta que este producto en las marcas líderes ya no viene de 1.5 litros, sino de 1.4 litros. Eso es lo que les permite a ellos bajar artificialmente el precio», manifestó Mellicovsky.
LAS MARCAS DE SÚPER TAMBIÉN GANAN TERRENO
Con listas propias y estrategias como el «dos por uno» o los descuentos especiales, las grandes cadenas y marcas buscan hacer frente a la caída del consumo y el precio pasa a estar cada vez más en el centro de sus estrategias de comunicación.
Desde las consultoras y las empresas reconocen que no se trata solo de consumidores comprando menos. Ahora ya se observa que hay consumidores que directamente dejan de comprar productos de categorías básicas como higiene y alimentos.
Es más, la estrategia de precios cuidados que fue impulsada por el Gobierno, fue tomada por algunas empresas y comenzaron a elaborar sus propios «precios cuidados» para no perder clientes. Ya que la búsqueda de promociones, sin dudas, es una de las mejores técnicas de ahorro.