El ministro de Energía, Juan José Aranguren, afirmó que en lo que resta del año, no habrá nuevos aumentos en los precios de los combustibles, al salir al cruce de versiones que daban cuenta de un posible incremento del orden del 8 por ciento.
En un contacto mantenido con la prensa en la que dio a conocer los resultados de la licitación de energía renovable, subrayó que la política de precios de las empresas está basada en un valor local del petróleo crudo que las compañías acordaron reducir en un 6% respecto de los valores definidos a principios del corriente año.
El ministro de Energía adelantó que en las próximas semanas se terminará de definir la cuestión del precio del barril de crudo local -que actualmente cotiza a un promedio de 58 dólares-, a través de negociaciones que el Gobierno nacional encarará con las provincias productoras, las empresas petroleras y los sindicatos del sector.
«Descarto que haya un incremento de los combustibles en lo que resta del año», dijo esta tarde Aranguren en una conferencia de prensa en la que anunció la adjudicación de 1,281 Mw de generación eléctrica a partir de energías renovables en la Ronda 1.5 del Programa Renovar.
La palabras de Aranguren suenan con fuerza luego de que en las últimas semanas circulara con fuerza versiones que daban cuenta de un inminente incremento en los precios de los combustibles para el corriente mes de noviembre, del orden del 8%.
Desde enero los combustibles registraron tres aumentos concentrados en el primer semestre que sumaron un 31% acumulado, y las empresas esperaban culminar el año con una recomposición del 39%, lo que finalmente no se dará.
Para el ministro, cualquier ajuste en los precios de los combustibles «no ocurrirá durante el curso de este año porque la política de precios está basada en un petróleo crudo que las mismas empresas acordaron reducir en un 6% de los valores definidos a principios de año».
En ese sentido, Aranguren vinculó que el nuevo precio del denominado barril criollo de petróleo crudo «se va a establecer en las próximas dos semanas y que también definirá el gradualismo que se va a llevar el año próximo» para aproximarse a los precios internacionales del crudo, que actualmente se ubica en torno a los 50 dólares.
El ministro anunció que al trabajo que viene realizando la cartera energética con las provincias productoras y los sindicatos del sector, se va a sumar en los próximos días «la convocatoria a las empresas productoras y refinadoras para gestar la posi
bilidad de un nuevo acuerdo que permita acercase un poco más a los precios internacionales».
«Cuando esto ocurra, nunca más separamos el precio local de los precios internacionales como ocurrió en los últimos 10 años», enfatizó el funcionario.
Como resultado de la negociación en curso, el funcionario estimó que «en los próximos días los actores del sector van a tener para ofrecer un nuevo acuerdo que va a acercar al precio internacional o la paridad de importación durante 2017».
Sobre el nivel de afectación del precio local del barril del petróleo que el Gobierno nacional le reconoce a las empresas productoras, Aranguren dijo que «se descarta que sea un ajuste brusco y lo más probable es que haya gradualismo en la implementación».
En consecuencia, para el ministro la fijación de precio de los combustibles en el mercado local «es una decisión que toman las compañías una vez que conocen cuál es su costo de abastecimiento de petróleo crudo, más sus costos generales y de biocombustibles para el corte, lo que les permite definir la política de precio que van a aplicar».
Si bien este año se renovó el acuerdo alcanzado entre las empresas productoras y el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la actual administración explicitó la decisión de «ir en forma gradual hacia los precios internacionales para no provocar un ajuste que puede tener implicancias en el nivel de empleo, en el nivel de ingreso de las provincias a través de las regalías y en el adecuado abastecimiento del mercado interno».