El líder del Frente Renovador le reprochó una visita de Martín Guzmán a Villa La Ñata y terminaron en una discusión acalorada. Wado de Pedro no termina de despegar y al ministro de Economía lo acorrala la inflación.
Otra vez a los gritos por teléfono. Después de habérselo negado a rajatabla durante el fin de semana, el presidente Alberto Fernández atendió esta mañana un colérico llamado de su ministro de Economía, Sergio Massa, y le admitió lo innegable. Esta vez la pelea entre los dos hombres más importantes del Gobierno fue por el almuerzo entre Martín Guzmán y Daniel Scioli en Villa La Ñata. Es un período de estados alterados, máxime cuando el exmotonauta podría terminar como candidato único del Frente de Todos. Ampliemos.
Después de hablar con Massa y asegurarle que le había advertido a Scioli que tentar a Guzmán con una candidatura podría “irritar” a un sector de la coalición, el Presidente recibió al jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. A él, como a todos los que le preguntan o insisten en convencerlo de bajar las PASO, Fernández le aseguró que Scioli será candidato. Si hasta ya le eligió un vice, el rosarino Agustín Rossi. No es la única opción: el exgobernador prefiere que lo acompañe la catamarqueña Lucía Corpacci y otros impulsan al tucumano Juan Manzur. Demasiado pronto para buscar segundo cuando aún no se definió el primero.
El tiempo se acorta y con él los escenarios posibles. El salto de Axel Kcillof de la provincia a la Nación era el plan perfecto para unos cuantos. Empezando por Máximo Kirchner. El gobernador es el que mejor retiene los votos de Cristina Fernández y tiene un perfil económico para disputar el relato, por ejemplo, a Javier Milei. La estrategia se completaba habilitando las internas en territorio bonaerense, permitiendo de esta manera la movilización del peronismo. Sin embargo, Kicillof ya rechazó esta oferta más de una vez y Cristina juró que no le pedirá que sea lo que no está convencido de ser. “Convénzanlo”, le repitió a todo el que le insistió con la idea.
A esta hora, quienes más impulsaron este esquema, lo dan por descartado. Sin embargo, en el entorno del gobernador insisten en negar que le hayan hecho algún ofrecimiento y se apuran en aclarar: “Axel va a hacer lo que el espacio decida que es lo mejor. No es una aventura personal ni un capricho”.
Qué dijo Cristina Kirchner cuando le hablaron de la posibilidad “Scioli único candidato”
Así las cosas, las opciones se reducen a un escenario de PASO en el que Scioli, apoyado por el Presidente, compite contra un candidato respaldado por Cristina. No hay muchas opciones: ese candidato es Massa o es Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro del Interior. Los dos tienen problemas para encarar una candidatura a Presidente. Massa, los difíciles resultados en la economía –la negociación con el FMI se demora y la inflación sigue descontrolada–; De Pedro, su bajo nivel de conocimiento. ¿Queda entonces, alguna otra opción? Scioli único candidato.
Varios le plantearon esta posibilidad a Cristina. Ella no dijo ni que sí ni que no. El último que se reunió con la vicepresidente para discutir y negociar reglas de juego electorales fue Juan Manuel Olmos. El vicejefe de Gabinete de Alberto, el mismo que viajó a China con Massa y Máximo, visitó a Cristina el viernes. Él es de los que cree que al oficialismo le conviene un candidato único y el que más le gusta es Massa. No logró convencerlo a Alberto. Ahora, trabaja por el escenario menos malo. Y lo discute con Cristina.
“No descartamos que Scioli sea candidato único, pero eso no quiere decir que sea el candidato de Cristina o que ella lo apoye. Cristina podría ser prescindente”. El análisis corresponde a una persona que habla con la vice casi a diario. No son tantos. Sin embargo, esa misma persona reconoce que ese plan tiene algunos problemas. A saber: 1. Massa aceptaría ser candidato a primer senador, por ejemplo, colgado de una boleta que lleva a su archienemigo Scioli a la cabeza? 2. ¿Cristina puede ser prescindente, no hacer campaña, en una elección en la que deben retener la provincia de Buenos Aires y renovar las bancas en Diputados y Senadores nacionales de la buena elección de 2019? 3. ¿Cómo evitaría el kichnerismo que la candidatura única de Scioli no fuera leída hacia fuera como una claudicación ante la arremetida del presidente?
El miércoles vence el plazo para la inscripción de las alianzas y el 24 el de los candidatos. El Frente de Todos irá unido. Las reuniones de acá al miércoles se acelerarán. Sin ir más lejos, esta tarde Scioli recibirá al ministro de Seguridad, Sergio Berni y antes del fin de semana largo volverá a juntarse con el Evita, igual que lo hizo la semana pasada con el camionero, Hugo Moyano. Todos tejen. Algunos se concentran en el cortísimo plazo; otros ya levantan apuestas por 2027.