El escritor entrerriano Juan Solá viajó a Mendoza para participar de un encuentro literario. Luego del evento, el pasado domingo fue a bailar junto a su amiga Maru a un boliche ubicado en el centro mendocino, sobre la avenida San Martín, y recibió una brutal golpiza por ser gay.
Según el relato que publicó su propio en su muro de Facebook, el joven notó una primera discriminación al entrar por el precio que le cobraron la entrada, a diferencia que a su compañera: “Maru pagó cincuenta, yo doscientos. Eso es discriminatorio, le comenté a la persona que me vendió los tickets, pero ni me contestó”, aseguró.
En un principio disfrutó de la fiesta hasta que dos hombres de seguridad «de gran porte» comenzaron a agredirlo y a pegarle. Según denuncia los empleados lo mantuvieron secuestrado en una habitación de color rojo sin ventanas ni cámaras.
“Me envolvieron el cuello con una bufanda de músculos que me robó el poco aire que tenía en los pulmones y me dejó una voz gutural que mal conseguía dibujar palabras en la penumbra eufórica del lugar. Me retorcí y fue como si bailáramos, y a lo mejor por eso nadie prestó mucha atención”, detalló Solá.
Luego contó que quiso sacar el teléfono porque sintió que le llegaba un mensaje y le dijeron: «Guardá eso porque te matamos, me dijeron”. Al parecer, lo acusaban de haberle pegado a una mujer. «‘Así que te gusta pegarle a las mujeres, maricón’, me dijeron, y yo no entendía nada. Te vamos a hacer cagar por puto, repetían una y otra vez«, relató.
Minutos más tarde llamaron a la policía. Los agentes «le hicieron poner las manos contra el patrullero y desoyeron mis razones. Ellos también habrán creído que yo estaba borracho».
Además de contar lo que vivió por las red, el joven hizo una denuncia en la Oficina Fiscal Nº 1 de Capital por privación ilegítima de la libertad y lesiones.