Los títulos del canje vuelven a acercarse a sus precios mínimos desde su salida a cotización, después de que la vicepresidente Cristina Kirchner aseguró que no hay fondos suficientes para pagar la deuda
Mientras las bolsas globales encadenan la tercera rueda bajista, los bonos y las acciones de Argentina acentúan la tendencia negativa, por el arrastre de la incertidumbre doméstica.
Este jueves, el bono de referencia Global 2030 (GD30), en dólares con ley extranjera, cae 2%, a USD 33,65, mientras que el Global 2029 (GD29) cede 3%, a USD 36,50, con tasas internas de retorno de 19,9% y 20%, respectivamente.
En tanto, el riesgo país de Argentina regresa a la zona de los 1.600 puntos que había alcanzado hace dos semanas. El indicador de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes sube 30 enteros para la Argentina, a 1.603 puntos básicos a las 11 horas.
En este aspecto, la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años exhibió un descenso marginal, 1,61% anual.
Las contradicciones políticas de la Argentina se cruzan con un escenario externo adverso para las inversiones y perjudican así las debilitadas valuaciones de los activos argentinos.
Este miércoles, mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, se encontraba en los los EEUU dialogando con acreedores y el presidente Alberto Fernández aseguraba al titular del Banco Mundial que la Argentina honrará sus compromisos, la vicepresidente Cristina Kirchner “no podemos pagar la deuda porque no tenemos la plata”.
“Con los ‘rebotes’ no se alcanzó salida y ahora sin drivers y sin volumen, es tarde para vender y sin ganas para comprar”, expresó Jorge Fedio, analista de Clave Bursátil.
“Lamentablemente, el ambiente político, económico y social no está nada mejor, asistimos a peleas internas en el seno del poder, algo verbal y concreto, sin pudor alguno y ‘a las piñas’, pero tampoco sin solución alguna. Así partida en dos, ninguna escoba barre mejor, de manera que el presente se alinea con la baja que se origina a principios de 2018 y en su recorrido cuenta con dos desplomes, desaciertos de dos gobiernos, uno del post PASO y el otro con el derrumbe a causa del coronavirus”, apuntó Fedio.
“El mercado nos devuelve una cachetada a cada paso, los activos financieros argentinos no paran de caer, aumenta el riesgo país, y si bien no tenemos grandes vencimientos de deuda por delante, el mercado presume que algún día Argentina no pagará la deuda”, afirmó el analista financiero y consultor Salvador Di Stefano.
“La devaluación de la lira turca extiende al mundo emergente los peligros de una salida de capitales, Turquía es la referencia de los inversores de riesgo para invertir en mercados sub desarrollados”, acotó Di Stefano.
“SELL OFF” DE DEUDA ARGENTINA
Los bonos Globales en dólares con ley extranjera finalizaron el miércoles negociados con una baja promedio de 2%, cuando el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, subió 52 enteros.
Los bonos en dólares negociaron con pérdidas toda la rueda, pero la baja se profundizó al cierre, después de que la vicepresidente Cristina Kirchner aseguró en un acto que “no podemos pagar la deuda porque no tenemos la plata”. Asimismo, llamó a la oposición a lograr un acuerdo para negociar con el Fondo Monetario Internacional y para afrontar la economía bimonetaria.
“Si desde los partidos políticos no somos capaces de articular un acuerdo mínimo frente a cuestiones estructurales como es el endeudamiento externo y la economía bimonetaria, va a ser muy difícil gobernar la Argentina, sino imposible tal vez”, afirmó la vicepresidente, que tuvo a su lado al gobernador Axel Kicillof y al diputado Máximo Kirchner.
Con reservas netas en torno a los USD 5.500 millones, el Gobierno argentino debe enfrentar este año pagos de capital por encima de los USD 7.000 millones con el Club de París y el El Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, el FMI decidió aumentar los derechos especiales de giro (DEG) a los países miembros del organismo para mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.El monto que se asignará a cada país será en proporción a la cuota de participación que tiene el país en el FMI, por lo que Argentina, que tiene el 0,67% del capital total del organismo, recibirá un total equivalente a 4.354 millones de dólares.