El abogado Fernando Burlando fue crítico con la estrategia utilizada por su colega Hugo Tomei al sostener que es de un «alto grado de poca inteligencia» ya que las declaraciones de cinco de los ocho rugbiers acusados son contradictorias a las imágenes que se mostraron en el juicio.
En días más que importantes y complicados, por el armado de los alegatos que se leerán el 25 y 26 de enero, el abogado de la madre y padre de Fernando también manifestó enojo por la actitud de Máximo Thomsen, el acusado más complicado de la causa.
«Thomsen dice que él fue a defender a un amigo que le pegaban, pero no le movieron ni un pelo. Mintió», remarcó Burlando. Además, el letrado sostuvo que en su testimonio el joven le pidió perdón a los papás de la víctima pero que nunca los pudo mirar a los ojos.
Al ser consultado sobre la forma en la que actuaron los rugbiers en el ataque y crimen de Fernando Báez Sosa, el abogado insistió una vez más que todo se trató de un «acto de cobardía» y que fue una «emboscada que duró siete minutos».
Por último, con respecto a la decisión que pudiera llegar a tomar el Tribunal, Burlando señaló que hay muchas pruebas para que los acusados reciban prisión perpetua, todos por igual, pero ha que esperar a ver que interpretan los jueces.
El miércoles 18 de enero se dio por finalizada la etapa de las audiencias de testigos en el juicio oral. Ese mismo día también se cumplió un nuevo aniversario del crimen del joven y allí en Dolores se realizó un homenaje en el anfiteatro de la ciudad donde en todo momento la madre y padre de Fernando se mostraron angustiados: «Queremos justicia, no venganza».
Escrito por Micaela Cendra