En la resolución, los jueces aseguraron que el crimen estuvo vinculado a su tarea como fiscal y a la presentación que realizó contra la ex presidente y ex funcionarios del gobierno anterior.
La Cámara Criminal y Correccional Federal confirmó este viernes el procesamiento de los cuatro efectivos de la Policía Federal encargados de cuidar a Alberto Nisman. Se trata de Luis Ismael Miño, Armando Niz, Rubén Fabián Benítez y Néstor Oscar Durán, los cuatro custodios del fiscal durante el fin de semana en que apareció muerto en su vivienda de Puerto Madero.
Al resolver un recurso interpuesto por Sara Garfunkel, la madre de Nisman, los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia ratificaron que se trató de un homicidio y no de un suicidio.
Los jueces sostuvieron: «Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Natalio Alberto Nisman fue asesinado». Y agregaron que este hecho fue «directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015» contra la ex presidente Cristina Kirchner y otros ex funcionarios de su gobierno por encubrimiento del atentado terrorista contra la sede de la AMIA a través de la firma del memorándum con Irán.
Los magistrados señalaron que además de las medidas de seguridad existentes en el edificio donde vivía Nisman, el fiscal tenía asignada custodia de diversas fuerzas de seguridad. Sin embargo, la ejecución del crimen no enfrentó obstáculo alguno. En ese sentido destacaron que las cámaras de vigilancia no estaban operativas, hubo demoras absurdas en el ingreso al departamento, irrupción indiscriminada de personas al lugar, invasión del perímetro pericial por parte de sujetos que no eran los expertos. Además mencionaron «la deficiente identificación, selección y levantamiento de rastros en los momentos inmediatamente posteriores al hallazgo del cuerpo».
Respecto de los policías encargados de la custodia del fiscal durante el fin de semana en que apareció muerto, Irurzun y Bruglia también avalaron en este punto la investigación del juez federal Julián Ercolini. Según la acusación, la conducta de los efectivos facilitó el ingreso del arma homicida al domicilio de Nisman, franqueó el acceso de los ejecutores del hecho, permitió que lleven adelante su accionar sin riesgo de ser descubiertos, determinó que puedan salir del lugar e impidió tomar conocimiento del hecho en forma inmediata a su producción.
Asimismo –sin imputar por el momento a la ex presidente Cristina de Kirchner– la Cámara encomendó a los magistrados a cargo de la investigación que avancen con la instrucción para determinar los responsables del homicidio del fiscal Alberto Nisman «con la celeridad y seriedad que tan grave hecho impone».
Por Fabio Ferrer para Infobae