El dirigente Raúl Castells reapareció este martes luego de la victoria del oficialismo en las elecciones legislativas, encabezando un acampe y huelga de hambre en Plaza de Mayo, en reclamo de «mejoras sociales«.
Tras estar cinco días sin comer se descompuso, no quiere ser atendido por los médicos del SAME y pidió que «lo dejen morir dignamente».
En el lugar se encuentran alrededor de 150 personas del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados que preside el dirigente. El reclamo abarca nuevos puestos de trabajo, la construcción de viviendas y entrega de semillas y animales de granja para su reproducción, y exige también «justicia paraSantiago Maldonado«.