El Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires (CIPBA), manifestó hoy su “preocupación” y “rechazo” a un posible acuerdo entre Arsat y la firma estadounidense Hughes para construir el satélite Arsat 3.
El CIPBA rechazó en un comunicado “la intención del Gobierno nacional de poner en manos extranjeras el control y continuidad del plan satelital nacional que ya puso en órbita a los Arsat I y II, desarrollados íntegramente en Argentina”.
El presidente de la entidad, Norberto Beliera, remarcó que «formando parte del selecto grupo de países que tienen capacidad técnica, científica y sobre todo profesional para desarrollos de este nivel, vemos completamente innecesario que el control pase a manos privadas, mucho menos si además se trata de una compañía extranjera».
La entidad sustenta sus manifestaciones en «las versiones de privatización del plan satelital» que «se conocieron cuando se filtró un documento que da cuenta de que el gobierno buscaría formar una empresa mixta entre Arsat y Hughes Network Systems, una empresa norteamericana, que además tendría la participación mayoritaria en el capital accionario, es decir que poseería el control sobre decisiones estratégicas para nuestro país”, analizó.
Beliera consideró que “la transferencia de tecnología, que podría ser un argumento sólido para autorizar un acuerdo de este tipo, funcionaría a la inversa porque nuestros ingenieros demostraron sobradamente que tienen la capacidad y el conocimiento necesarios para crear satélites y de continuar con el programa, también lograríamos desarrollar cohetes y bases de lanzamiento propias para enviarlos hasta su órbita».
El titular del CIPBA sostuvo luego que «no rechazamos la posibilidad de vinculación con una empresa de capitales extranjeros, siempre que el control y las decisiones las siga teniendo el Estado argentino, porque el resultado de las políticas aplicadas en este sentido podrían tener consecuencias en materia de comunicación para los 44 millones de argentinos».
Beliera pidió al Gobierno nacional “garantizar la defensa de las posiciones satelitales asignadas, porque eso además significa un importante ahorro económico en los próximos años y la posibilidad de posicionar a nuestro país en la vanguardia de la industria satelital”.