Desde el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires rechazaron el proyecto del presidente Mauricio Macri de importar casas chinas prefabricadas para utilizarlas en los planes de vivienda social, porque representan una «pérdida de puestos de trabajo de obreros, técnicos y profesionales».
El presidente del Consejo Superior del CIPBA, Norberto Beliera, puso en duda que las viviendas cumplan con los parámetros establecidos en la legislación y los stándares mínimos de calidad de vida. «Además no podemos dejar de ligar esta situación con la contratación de la formulación de un Plan Maestro de la CABA a una consultora dinamarquesa, como si no tuviéramos profesionales capacitados para ello en nuestro pais» se quejó el ingeniero.
Las viviendas que llegarían a la Argentina son de diseño básico, ensamblables y con una superficie cubierta de aproximadamente 60 m2, y según los primeros informes ingresarán unas 15 mil para el desarrollo de una prueba piloto, que de resultar exitosa podría significar el reemplazo de toda la construcción tradicional en los planes de vivienda.
En ese sentido Beliera recordó que «venimos de meses de caída en la actividad de la construcción, por lo que la llegada de casas importadas sería otro duro golpe a uno de los sectores mas castigados de la economía». El titular del CIPBA defendió también el ejercicio profesional y remarcó que «traer casas chinas, contratar profesionales dinamarqueses o importar ingenieros de Italia son decisiones poco felices que demuestran cierto desprecio por los profesionales locales».
Finalmente recordó las grandes expectativas generadas con la llegada del gobierno de Cambiemos en torno al plan de obra pública y la oportunidad de trabajo calificado que esto representaba para los profesionales de la ingeniería, y advirtió que «la reactivación está tardando mas de lo esperado, por lo que sería bueno primero poner en marcha esos proyectos antes de volver a cercenar el empleo local importando hasta las viviendas de China».
