Los rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa fueron trasladados este jueves a la fiscalía de Villa Gesell para ser sometidos a una rueda de reconocimiento. Es un día clave en la investigación, porque de esa forma se buscará esclarecer el rol que tuvo cada uno de los 10 imputados en el crimen del joven de 18 años.
Por primera vez desde el ataque, los detenidos estarán frente a frente con los amigos de la víctima.
De acuerdo por lo dispuesto el juez de Garantías de Dolores David Mancinelli, habrá otras tres jornadas de ruedas de reconocimiento: el viernes 24, el lunes 27 y el martes 28 de enero. Se harán en el Centro de Convenciones «Néstor Kirchner», ubicado en Paseo 139 y la Ruta Nacional 11, en la ciudad balnearia.
La defensa de los acusados cuestionó la pericia porque los rostros de los imputados ya son conocidos públicamente, debido a que sus fotos fueron publicadas en distintos medios de comunicación y en redes sociales.
Sin embargo, el fiscal general Diego Escoda le restó importancia a los cuestionamientos y señaló que a partir de los reconocimientos quizá alguno de los imputados como partícipes podría sumarse a los acusados como autores.
Los diez jóvenes, que permanecen detenidos desde el sábado, están imputados del delito de «homicidio agravado por concurso premeditado por dos o más personas», que prevé una pena de prisión perpetua.
Dos de ellos, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, fueron acusados por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, como «coautores»; mientras que el resto está imputado como «partícipe necesario», por haber «impedido que los amigos de Fernando pudieran ayudar».