Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell son sometidos este viernes a la segunda rueda de reconocimiento, de la cual participarán amigos del joven asesinado y testigos del homicidio ocurrido el pasado sábado.
Ayer, la investigación por el asesinado del joven de 19 años dio detalles importantes: tres de los 10 detenidos fueron señalados en la rueda de reconocimiento, un peritaje identificó el modelo y tipo de zapatilla que quedó marcado en el rostro de la víctima y se conoció la mecánica de los golpes de los principales imputados. Pero todavía quedan más detalles por conocer del crimen de Villa Gesell.
En la primera rueda, dos amigos de Báez Sosa identificaron “de modo coincidente y concluyente” a dos de los imputados por el crimen en la primera etapa de la rueda de reconocimiento.
Los testigos del ataque frente al boliche Le Brique marcaron al rugbier que le pegó una trompada cuando la víctima estaba de rodillas, ya inconsciente, y a quien lo remató en el suelo pateándole la cabeza. El primero es Máximo Thomsen y el otro es Enzo Tomás Comelli, quien está imputado pero como «partícipe necesario«.
En tanto, Pablo Ventura, el joven que fue acusado por los rugbiers y detenido y liberado por falta de pruebas, también fue parte de la rueda de reconocimiento. Sin embargo, ninguno de los testigos lo ubicó en la escena del crimen.
En cuanto a la mecánica, se conoció que Comelli habría sido el que lanzó el primer golpe y Thomsen le habría pegado una patada a Fernando cuando estaba de rodillas e inconsciente. Con esto, su situación se complica aún más.
Thomsen y Ciro Pertossi fueron imputados este martes por la fiscal Verónica Zamboni como coautores del homicidio. Y este viernes y el próximo lunes y martes se repetirá el procedimiento con el resto de los detenidos.