Familiares de alumnos del jardín de infantes N°406 de Comodoro Rivadavia denunciaron a un profesor de música por presunto abuso sexual a 14 menores. Reclaman que el docente sea apartado del cargo y detenido.
El profesor señalado es un docente que dicta música en salas de 3, 4 y 5 del jardín 406 en el barrio 9 de Julio de Comodoro Rivadavia, la ciudad más poblada de Chubut, ubicada en el extremo sureste de la provincia.
Jessica Godoy, una de las madres que brindó su testimonio a ANDSUR, indicó que su hija de 3 años vio un dibujo animado que relacionó con el profesor, dijo que el denunciado por abuso sexual los «hacía acostar» y les tocaba partes íntimas.
Tras el testimonio de la menor, la mujer radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer.
La madre de la menor indicó que habló sobre el hecho con otros padres: “Somos 14 familias que coincidimos en el mismo testimonio”.
A su vez, indicó que en los 14 casos coincide el llamativo comportamiento que tenían los menores: “Le tienen terror al baño, la mitad de la sala se empezó a hacer pis y no se querían quedar en el jardín”, contó.
“Primero hice el acta formal en el jardín, después fui a Supervisión de jardines y después a la Comisaria de la Mujer a hacer la denuncia formal”, confirmó.
En cuanto al profesor denunciado por abuso sexual a menores, Jessica relató que el hombre “está todo el día en el jardín. O sea que todo el día nuestros hijos están expuestos. Hizo lo que quiso con nuestros hijo, son 180 alumnos”.
“La idea es que lo saquen de las escuelas, no tiene que estar más en educación”, manifestó.
Familiares protestaron frente al jardín
Ayer al mediodía, familias de los menores afectados realizaron una protesta que incluyó incidentes frente al establecimiento.
Los incidentes incluyeron el incendio intencional del vehículo de la directora, que estaba estacionado frente a la escuela de nivel inicial, a quien repudiaron a viva voz por «no dar la cara y amparar a ese degenerado».
Los momentos más críticos se vivieron ayer mediodía, lo que obligó a la presencia de policías que debieron contener a los indignados padres que pretendían hacer «justicia por mano propia».
Aunque se produjeron forcejeos con la policía y se arrojaron piedras contra los uniformados, la situación pudo ser controlada.
En el lugar se presentó también la fiscal Andrea Rubio, quien convenció a los padres de que debían hacer formalmente la denuncia antes de iniciar cualquier actuación, lo que comenzó a ocurrir en la comisaría de la mujer.