El gobierno de Mauricio Macri no logra encontrarle la vuelta a la inflación que en los primeros ocho meses del año ya roza el 25%, 10 puntos por encima de la pauta inflacionaria planteada inicialmente para todo 2018.
El avance de los precios alcanza a todos los sectores de la sociedad sin embargo golpea con especial énfasis a los de menores ingresos. Es que las principales subas se registran en los denominados consumos inelásticos, es decir aquellos que no ofrecen mucho margen para el ahorro.
Uno de ellos es, por ejemplo, el transporte público. Puede reducirse el consumo de gasesosa si su precio se dispara, o incluso reemplazarlo por otro producto o marca que nos implique menos gasto, pero ¿cómo reducir lo que desembolsamos todos los días para movernos, para ir a trabajar?
Desde febrero pasado, cuando se aplicó el primer tarifazo del año al transporte público y se implementó la Red SUBE ir a trabajar cuesta hasta un 64% más.
Así se desprende la simulación de cuatro escenarios posibles de trabajadores que todos los días tienen que ir a trabajar al microcentro porteño desde Haedo, Tigre, Temperley y Laferrere.
Un trabajador que vive en Tigre y debe tomarse un colectivo, el tren y un nuevo colectivo para llegar a su trabajo gastará desde la próxima semana 57,07 pesos por día para movilizarse. Deberá destinar unos 1.141 pesos por mes de su sueldo para en transporte público.
En febrero le demandaba 721 pesos al mes, es decir que sus gastos de movilidad se dispararon un 58,26%.
Para quien vive en Temperley su presupuesto de transporte público se disparó casi un 64% y deberá destinar 52,44 pesos por día para viajar, unos 1.048 al mes.
Al trabajador de Laferrere el aumento llega al 61,46% y sus gastos diario y mensual en transporte público subieron a 52,57 pesos y 1.051 pesos, respectivamente.
En tanto quien vive en Haedo gastará 1.123 pesos por mes, unos 56,19 pesos por día, para poder ir a trabajar. Un 61,70% más que en febrero pasado cuando debutó la Red SUBE.
Lejos de ser estos los últimos aumentos en un año signado por la disparada de la inflación, dentro de un mes las tarifas volverán a subir. Además el ministro de Transporte Guillermo Dietrich no descartó nuevas subas para el último trimestre del año a instancias del programa de ajuste que el FMI le impone a la Argentina.