Desde las crisis del 2020 y el despegue de la inflación, el Gobierno Nacional junto con el Banco Central de la República Argentina, optaron por favorecer los porcentajes de interés de los plazos fijos, alentando a los argentinos a invertir en moneda local. Las tasas de plazos fijos escalaron ampliamente, beneficiando a aquellos que dejan su plata en el banco y no la convierten en moneda extranjera.
Luego de varios ajustes en los puntos porcentuales, se ha logrado un rendimiento positivo para el inversor, logrando un crecimiento mayor al 100% en los plazos fijos. Según el análisis de datos, para el último día del mes de enero del 2023, el alza en los plazos fijos había sido de 109%, con $11,16 billones declarados en las entidades bancarias.
Estos resultados positivos son consecuencia de un largo plan de acción trazado por el Banco Central de la República Argentina, siguiendo a numerosos países del mundo. La maniobra económica y política fue desarrollada también en los Estados Unidos, como un intento de contener la inflación y ponerle freno a la crisis económica mundial.
Sin embargo, según el análisis de expertos, a pesar del crecimiento del plazo fijo el crédito al sector privado no consiguió el mismo resultado, cayendo durante el primer mes del año. En contraposición, los depósitos a plazo fijo superan el déficit del 50,7% contra el pago bancario del 46,8%. En la actualidad los usuarios pueden obtener rendimientos de un 107,05%, según la Tasa Efectiva Anual o TNA, logrando un verdadero margen beneficio. Esta opción supera al ahorro en dólar, siendo la más tentadora.
La consultora en economía Ecolatina, que realiza informes financieros para contribuir a la toma de decisiones de los usuarios, escribió en una de sus declaraciones que “mediante la suba de tasas el BCRA pretende mantener bien remuneradas las colocaciones de pesos a corto plazo, para evitar mayores presiones sobre los dólares alternativos sin la necesidad de subir la tasa de política monetaria”.
Con una inflación del 98,8%, según el último informe del Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el gobierno sigue luchando por frenar el crecimiento de las cifras y no desatar una hiperinflación. Los depósitos de plazos fijos de los bancos crecen por encima de los préstamos del sector privado y se prevé un crecimiento aún mayor, logrando porcentajes por encima del 120%.
Sin embargo, a pesar de los avances en contra de la inflación y el impulso al ahorro de los usuarios, los especialistas marcan una serie de fallas en el plan económico del BCRA. Resaltan que los bancos han dispuesto su financiamiento a servicio del Estado nacional y del sector público, desfinanciado al sector privado.
Según el analista Salvador Di Stefano, asesor y consultor de grandes empresas y compañías, “las entidades financieras están al servicio del Estado, para financiar el déficit público y esto hace que los bancos estén atados al Riesgo Estado. Esta es la razón de su pobre evolución en el mercado de capitales”.
