El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, confirmó este martes que el Gobierno otorgará un bono para trabajadores del sector privado, similar al que ya recibieron los estatales, pero las empresas presionan para que el beneficio sea voluntario.
«Empezamos a conversar ayer la posibilidad de establecer algún tipo de compensación para los privados como se hizo para la administración estatal. Quedamos en mirar el índice de inflación del jueves, volver a sentarnos para evaluar la mejor metodología, pero tomamos como referencia el bono que se le dio a los estatales, de $ 5 mil; trabajamos sobre eso», aseguró Sica en declaraciones radiales.
El funcionario planteó que, además de definir el monto con los números del IPC de agosto, se deberá «discutir cómo es el tema de la implementación, el tiempo y los grados de flexibilidad que tengamos contemplando a las empresas». En ese marco, vaticinó que «imagino que la semana que viene podemos ir cerrándolo».
Desde los sectores empresarios, en tanto, tomaron con preocupación la medida: el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, advirtió en ese marco que «muchas empresas no pudieron afrontar el bono anterior», otorgado en 2018.
En tanto, el titular de la CAME Gerardo Díaz Beltrán, señaló que «la mayoría de las pymes vivimos del consumo interno y lo necesitamos, pero no podríamos afrontar un bono. Desde la CAME trabajaremos en propuestas y alternativas como siempre lo hicimos».
Más temprano, Sica ya había advertido esta situación, al sostener que «hay que evaluar bien el tema bonos por el impacto que puede tener en las PyME».
Sica y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, se reunieron ayer con la cúpula de la CGT, que les reclamó el bono y una tarjeta alimentaria para los trabajadores despedidos. El año pasado, el bono para los trabajadores privados se estableció en noviembre, y consistió en dos pagos de $ 2500, en diciembre y febrero.