Al hablar de la salud y la nutrición de los hombres hay varios factores que entran en juego ya que los mismos tienden a quemar calorías mucho más rápido que las mujeres. Un error muy común es confundir la ausencia de sobrepeso con un estilo de vida saludable. Sin embargo, según Susan Bowerman , directora sénior de nutrición de Herbalife Nutrition, el peso corporal es solo una parte del panorama y no debe ser la única referencia para medir la salud.
Mediante una simple lista que destaca los principales nutrientes con los que debe contar el género masculino para tener una óptima alimentación, conocé los tips necesarios a tener en cuenta para gozar de buena salud y calidad de vida que comparte una especialista en el tema.
Fibra: La mayoría de los hombres solo consume la mitad de los 38 g de fibra que requieren cada día. Los alimentos altos en fibra ayudan a sentirse satisfecho, lo que ayudará a mantener el peso bajo control. La fibra soluble también ayuda a disminuir los niveles de colesterol, y así proteger el corazón. Es importante prestar especial atención en estos alimentos saludables para el corazón y altos en fibra, como:
Frijoles
Frutas (moras y ciruelas)
Vegetales (brócoli y zanahorias)
Granos integrales (avena y cebada)
Magnesio: El magnesio es un mineral importante para literalmente cientos de funciones en el cuerpo. Al consumir suplementos o más alimentos ricos en magnesio, es posible mejorar la salud ósea y cardiovascular. Se encuentra en los vegetales de hojas verdes, las nueces y los granos integrales.
Potasio: Muchos hombres no consumen suficiente potasio, el cual es fundamental para el correcto funcionamiento de los nervios, el corazón y los músculos. Este mineral promueve la presión arterial saludable y abunda en las frutas, vegetales y productos lácteos. Estos son algunos de los alimentos recomendados ricos en potasio:
Melones
Tomates
Aguacates
Bananas
Frijoles
Vegetales verdes
Vitamina D: Por último, aumentar el consumo de vitamina D ayuda a fortalecer los huesos y el sistema inmune. La vitamina D se puede obtener de productos tales como lácteos fortificados, pescados grasos, yemas de huevo y mariscos. Exponerse brevemente al sol un par de veces a la semana es otra forma de obtener dicha vitamina. Ir en búsqueda de mariscos bajos en grasas y calorías, pero ricos en ácidos grasos Omega-3, serán de ayuda y más saludables para el corazón, incluirlos en el menú al menos un par de veces a la semana.
Para concluir, la profesional hace fundamental hincapié en la importancia de acompañar una alimentación equilibrada con la práctica de ejercicios físicos. Susan recomienda realizar aproximadamente 150 minutos de actividad física de moderada a intensa por semana, lo que equivalen a unos 30 minutos por día, 5 días por semana.