El crimen de Denise Juárez y Sabrina Barrientos la madrugada del sábado en Florencio Varela parecía estar casi resuelto desde las primeras horas cuando detuvieron a Luis Esteban Weiman quien, según la familia de una de las chicas, la acosaba desde hacía meses. Ahora, sin embargo, la investigación podría dar un vuelco importante si se confirma la teoría de otro de los familiares que apuntó directamente al negocio de la droga.
«A las nenas las usaban para entrar droga a los boliches», aseguró en el programa Nosotros a la Mañana Ismael, el papá de Sabrina y sostuvo que los dueños de esos locales «también están metidos». Según su relato, les daban a cambio «plata, tragos y regalos» porque «si las enganchaban eran menores y ellos no iban presos».
El hombre, al que todavía nadie le tomó declaración, afirmó que las chicas «se habían cansado» de ésto y por eso el fin de semana, decidieron solas ir a bailar a otro lugar. «Este muchacho se dedicó a buscarlas. Fueron y las mataron».
Hacía tiempo, contó, que «las obligaban» a seguir facilitando su negocio pero algunas querían despegarse, porque ya habían tenido problemas con la policía. Ismael contó que se enteró de todo cuando en agosto Sabrina fue detenida durante una fiesta privada convocada por Facebook. «Le encontraron con 20 mil pesos en el bolsillo», dijo.
