La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó este miércoles en su cuenta oficial de Twitter que Diego Luciani y Sergio Mola, fiscales de la investigación conocida como Causa Vialidad, deben «dejar de mirar Netflix» y los exhortó a leer la Constitución y los libros de derecho penal y proceso, que «no muerden».
«‘Tres toneladas de pruebas’: Clarín y los fiscales Luciani y Mola deben dejar de mirar Netflix. Agarren la Constitución, los libros de derecho administrativo y el código penal y procesal, que no muerden», detalló la ex presidente en su tuit.
“Tres toneladas de pruebas”: Clarín y los fiscales Luciani y Mola deben dejar de mirar Netflix. Agarren la Constitución, los libros de derecho administrativo y el código penal y procesal, que no muerden. pic.twitter.com/m5t6JreTpG
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 24, 2022
El posteo fue acompañado por un imagen de un titular de ese medio del 30 de julio que decía «Vialidad: el fiscal inicia su alegato el lunes basado en tres toneladas de pruebas que complican a Cristina Kirchner» y el afiche de una serie de Netflix titulada «3 toneladas», que relata el asalto que en 2005 un grupo de ladrones realizó al banco más grande de Brasil.
El martes, Cristina Kirchner ejerció lo que dio en llamar su «derecho a la defensa» al realizar una exposición a través de canal de YouTube luego de que el Tribunal Oral Federal 2 le negara la posibilidad de ampliar su declaración indagatoria en el marco del debate.
En su discurso de una hora y 40 minutos, la vicepresidenta aseguró que se está enjuiciando «al peronismo y a los gobiernos populares» y afirmó que «nada fue probado» de lo que dijeron los fiscales Luciani y Mola, a quienes cuestionó por no investigar las comunicaciones telefónicas entre el ex secretario de Obras Públicas José López y el empresario Nicolás Caputo, amigo del ex presidente Mauricio Macri.
Durante su alocución, la ex mandataria exhibió registros de comunicaciones entre Caputo y López que demuestran la «familiaridad» que había entre ambos y aseguró: «Nada de lo que dijeron los fiscales fue probado. El juicio empieza con la ficción que relataron durante cinco días los fiscales. No eran acusaciones; eran un guión y bastante malo por cierto».