En un discurso por los 100 años de la asunción de Hipólito Yrigoyen, Cristina apuntó contra el Gobierno nacional de Mauricio Macri y sostuvo que su rol en la política «va a estar orientado a lograr la conformación de una nueva mayoría que le permita a los argentinos volver a tener un gobierno que los represente en sus intereses, esperanzas e ilusiones».
«Quiero decirles también como un compromiso de honor que no voy a tomar una sola decisión en contra de ese frente que, por la memoria de mi compañero, es lo más importante que me queda hacer con lo que resta de mi vida. He tenido todos los honores que puede tener quien ha dedicado su vida a la política y a la militancia desde joven y mi compromiso es generar y ayudar a construir ese espacio», agregó, entre sollozos.
Luego, la ex presidenta se refirió al término» pesada herencia» y replicó lo que le decían desde la tribuna: «Si es tan pesada la herencia, que la devuelvan».
«Dejabamos un país desendeudado, paritarias libres, convenciones colectivas de trabajo, 1100 científicos repatriados, 19 universidades. Claro que hubo una pesada herencia cuando recuperamos la administración de las Afjp y con el fondo incluimos a 3 millones de jubilados. Que nos vienen a hablar de reparación histórica, nadie ha reparado como nosotros. Claro que es pesada la herencia cuando entregamos millones de notebooks a chicos de secundarias públicas y lo único que entregaron este año fueron 100 mil computadoras que quedaron de la pesada herencia».
En este sentido, la ex mandataria expresó que «se ha consumado una gran estafa electoral». «El 15 de noviembre se va a cumplir un año exacto de aquel debate presidencial y ahora se está discutiendo una reforma electoral por la cual quien falte al debate presidencial va a tener como penalidad la quita de la publicidad gratuita. Mejor obliguen que los que mientan se tengan que ir, esa es la verdadera penalidad. Convoco a los 40 millones de argentinos a que reclamen el 15 de noviembre que vuelvan a poner el debate para que la ciudadanía vea como les mienten», expresó.
Por último, Kirchner hizo un repaso de algunas de las últimas acciones de Gobierno y las comparó con su gestión y la de su marido.
«Es cierto que por ahí (Néstor Kirchner) andaba con sus mocasines y su traje mal entrazado pero nunca se le ocurrió ni nunca se me ocurrió a mí subirme a un bondi falso para hacerle creer a los argentinos que soy popular. Nunca se nos ocurrió besarnos en la ONU para tapar un desaguisado en las relaciones internacionales. Jamás se nos ocurrió plotear un helicóptero o hacer que entregabamos autos cuando no. Será porque somos antiguos y cuando decimos blanco, quiere decir blanco y cuando decimos negro, quiere decir negro. Nos podemos equivocar pero por favor nos nos mientan mas que no nos lo merecemos. Gobernar es más que una puesta en escena, dejen la puesta de escena para los que actuan».