Una nueva puja mantiene en vilo al gobierno nacional, ya que por un lado, hay un sector que considera como vital la reincorporación del Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) para «paliar» la situación que atraviesa la ciudadanía con la presencia del coronavirus, y por el otro lado, consideran que «aún no es el momento de llegar a eso».
Los protagonistas de esta encrucijada son el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, quien consideró «indispensable que continúe una política como es el Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) y creemos que debemos reconvertir esas instancias en políticas para que no reciban ningún tipo de cuestionamientos».
Respecto de las medidas de prevención adoptadas por los gobiernos nacional y provincial para frenar la ola de contagios, sostuvo que «lo que hay que evitar es el colapso sanitario porque así vamos a un escenario de multiplicación de muertes».
«Las medidas que se tomaron han tenido resultado, no es el absoluto que se buscaba pero sí una mejora. Tenemos que ser estrictos, lo importante es que está funcionando y que hay un gobierno responsable», concluyó.
IFE: La respuesta de Daniel Arroyo
Del otro «lado del mostrador», el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, aseguró que este «no es el momento» de volver a implementar el Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE).
“El IFE tuvo que ver con un momento, de abril, mayo y junio del año pasado, en el que se cerró toda la actividad y la pobreza fue del 47%, y no es este el momento de esa situación», indicó el funcionario durante una entrevista con A24.
De todos modos, Arroyo aclaró que el Gobierno nacional está «evaluando todo el tiempo» la situación social y económica, y va «a tomar medidas adicionales en la medida que hagan falta».
Para eso, señaló que se sigue atentamente a cinco sectores a los que se consideran críticos en este momento: la construcción, la producción de alimentos, la actividad textil, los sistemas de cuidados y el reciclado.
Respecto de ellos, para alivianar el desastre económico que les producen las restricciones por la pandemia, dijo que «hay 3 claves: el precio de los alimentos, mejorar los ingresos de las familias y desendeudarlas».
«El principal problema que tenemos hoy, sacando al coronavirus, es el precio de los alimentos», destacó. Es más, consultado sobre con qué nivel de pobreza espera que cierre el 2021, respondió que dependerá «del precio de los alimentos, que en el primer trimestre ha sido muy crítico».
Si bien no está en consideración, de momento, el regreso del IFE, el Gobierno ha lanzado «un conjunto ayudas sociales que se han puesto en marcha desde la semana pasada».
Entre ellas, están «un bono de 15 mil pesos para un millón de familias, el Repro (18 mil pesos a parte de los trabajadores del sector privado) y el aumento del salario mínimo que pasó a 24 mil pesos en mayo», además de «la cobertura y la ampliación de la tarjeta alimentaria, y la cobertura de los comedores y los merenderos».
«El IFE marcó el verdadero nivel de informalidad. 9 millones de familias entraron, en un país que tiene 16 millones de familias. Está claro que la informalidad supera el 40%», admitió Arroyo.