Hace diez años Ariel Pompiani sufrió un accidente automovilístico en Corrientes que le ocasionó un traumatismo de cráneo con hematoma en el tronco cerebral, provocándole una significativa pérdida de movilidad, del habla y complicaciones pulmonares. Todo cambió para él y su familia; pero el deseo de verlo recuperarse poco a poco se mantiene intacto y les da fuerzas para seguir buscando alternativas que mejoren su calidad de vida.
Sin encontrar las respuestas que necesitaban en el país, fue al otro lado del mapa que se produjo la conexión mágica dos años atrás. Cecilia Kugler, que había sido compañera de escuela primaria de la mamá de Ariel, contactó a la familia a través de las redes sociales para comentarles de la existencia de un dispositivo llamado Neuro Node que podría ser de gran ayuda.
Ximena Pompiani, una de las hermanas de Ariel que es arquera de Talleres de Remedios de Escalada, con paso por Vélez, y profesora de música, le contó la historia en detalle a Junin24 y también la campaña que se ha iniciado, en Australia y Argentina, para conseguir el dinero que permita acceder al dispositivo.
«Cecilia nos contacta conmovida por la historia. Primero habló conmigo y después con mi mamá. Le dice que había visto un documental en la tele sobre un dispositivo que permitía que las personas pudieran volver a comunicarse. Un neurotrasmisor que tiene una tecnología muy especial y que puede expresar a través de una computadora lo que la persona siente, piensa, quiere decir. Se contactó con la televisión australiana, con el canal que había hecho el documental, para tener mayor información. Preguntó, recaudó información y desde el mismo canal le dijeron quién era el inventor y le dieron el contacto directo con el científico«, recordó.
¿CÓMO FUNCIONA EL NEURO NODE?
Y agregó: «Fue increíble. Ella todo el tiempo nos dice que es nuestra tía. En Corrientes nos críamos así, le decimos tíos a muchos de los amigos de nuestros papás. Pero imaginate que esta mujer no compartió nada con nosotros durante nuestra infancia y así y todo siempre nos dice que es nuestra tía. Ella pensó en nosotros, en que Ariel tiene que salir adelante. Yo me vi reflejada porque cuando él tuvo el accidente en Corrientes los médicos querían que se quedara internado ahí y esperar que reaccione. Y yo decía no, ¿cómo esperar que reaccione? Era la misma época en que le dio el ACV a Cerati, que estaba internado en el Fleming, y yo empecé a escuchar los nombres de los institutos y dije yo voy a averiguar para llevar a Ariel allá«.
Sin conocer la ciudad, Ximena había recorrido todo Buenos Aires buscando el lugar adecuado para poder trasladarlo hasta que lo logró. Con esa misma fuerza de voluntad, ya convencidos de que el Neuro Node podría generar grandes avances en Ariel gracias a una prueba que, gestionada por Cecilia, pudieron realizar por videollamada con el científico Peter Ford; comenzaron a buscar la forma de financiar un aparato que, en ese entonces, costaba 30 mil dólares.
«En ese momento mi papá nos mira y nos dice nosotros no tenemos 30 mil dólares. Hay que vender la casa, la casa de mi mamá, endeudarnos con el negocio… Era imposible. Pensamos que sería bueno buscar alguna ONG que nos ayudara con un subsidio, pero imagínate acá en Argentina lo que cuesta. Durante estos dos años y medio fueron avances y volver a ir para atrás. La carpeta llegó a Macri, cuando él fue a Corrientes. Avanzó y cuando llegó la hora de comprar el dispositivo dijeron que no porque ese dinero equivalía a la plata que tenían que repartir para todos. Nos ofrecían otras cosas que a Ariel no le sirven, que ya se probó cuando estuvo en Buenos Aires y no funcionaron», explicó la arquera de Talleres.
Justo este año, que se cumplieron diez desde el accidente, Cecilia Kugler se decidió a abrir una colecta, cansada de enterarse de todas las negativas que iba recibiendo la familia de Ariel al otro lado del océano. «Fue un sacudón terrible, porque también pensamos que podíamos haberlo empezado hace dos años y nosotros ilusionados con que por lo menos iban a ayudarnos con alguna parte. Todavía hoy nos recomiendan hablar con algún político, pero la verdad es que nos cansamos. Para nosotros es un torbellino de emociones. Ilusionarte y desilusionarte. Avanzar y que después todo se pinche. Pero bueno, ahora estamos súper ilusionados. La gente empezó a entender cómo funciona la plataforma. Otros no se animan entonces abrimos también una caja de ahorro. Queremos que sea completamente transparente», destacó Ximena.
¿CÓMO PODÉS DONAR DESDE LA PLATAFORMA?
Para no dejar lugar a dudas, reflotó un grupo en Facebook que se había creado para ir contando cómo se encontraba su hermano, subir fotos y dar participación a sus amigos. Cargó información y se tomó la tarea de comenzar a hacer tutoriales, tanto para explicar cómo funciona el Neuro Node, como para explicar paso a paso cómo hacer una donación e ir actualizando los montos recaudados. «Al ver la decisión de Cecilia, que no compartió prácticamente nada con nosotros y está del otro lado del océano poniendo el alma, cómo nosotros no nos vamos a poner ese tarea al hombro. Ahí empecé a hacer toda esta tarea de difusión, de hacer tutoriales«, señaló.
Muchos de los medios de comunicación que se habían contactado anteriormente con ella por el fútbol se pusieron a disposición para ayudar en esa difusión. También desde Vélez, equipo en el que jugó y del cual es hincha, le tendieron una mano. «Desde Vélez Social van a largar la campaña a través del club para darle respaldo. Nosotros siempre estamos en contacto porque pertenecemos a la peña de acá de Corrientes. Yo también estaba muy ligada a la presidenta de peñas, porque ella fue mi compañera cuando yo trabajaba en peñas y en socios. Conoce nuestra familia, nuestro caso. Y en la peña siempre nos movimos con temas solidarios. Ella misma se comunicó con Vélez social cuando yo le mandé mi mensajito y me dijo quédate tranquila que Vélez va a dar difusión y vamos a trabajar juntos en todo lo que podamos«, contó la arquera.
Además de futbolista y profesora de música, Ximena Pompiani tiene la vocación de escribir y hace unos años publicó un libro de poemas de fútbol que motivó nuestro primer contacto con ella. En aquel entonces, contó que estaba escribiendo una novela en relación a la historia de su hermano: El Teléfono. Ahora, se ilusiona con que el Neuro Node se convierta en el final del libro y a la vez en el inicio de una nueva vida para Ariel y toda la familia.
Por Juani Portiglia
