Fue en la madrugada del 25 de diciembre, cuando Sol Martínez tuvo una situación violenta con Fernando. Días después del crimen, confesó que ella le había pegado una piña en la cara. Durante el juicio, Sol contó al Tribunal que había compartido la previa con Nahir.
En medio de la noche Nahir le había mostrado que tenía moretones en la pierna y entrepierna y le confesó que había sido Fernando quien le pegó. Por eso, cuando ve que Nahir y Fernando están forcejeando en el boliche ella se acerca y le pega una piña para que la deje.
Sol contó que la reacción de Fernando fue largarse a llorar y que le dijo que no le iba a pegar. «Soy incapaz de pegarle a una mujer», le dijo Fernando.
El testimonio de Sol es una prueba más que marca la violencia de la relación que tenían. Además, Sol contó que Nahir y Fernando se veían seguido frente a la teoría que quiso instalar la defensa de que no había relación entre ellos en el último tiempo.
Nahir Galarza no estuvo presente en esta tercera audiencia. Su ausencia se da luego de protagonizar varios hechos insólitos durante el juicio como gritarle «mentirosa» a la mamá de Fernando, sonreír durante la lectura de los alegatos y decirle al papá de la víctima «qué me mirás hijo de p…»