El Seabed Constructor descartó este viernes que tres de los cinco nuevos contactos que sus vehículos autónomos submarinos (AUV por sus siglas en inglés) habían hallado el miércoles en el marco de la búsqueda del ARA San Juan, estén efectivamente vinculados con el submarino.
Dichos objetivos habían sido catalogados de tipo C, es decir «con una fuerte posibilidad de coincidencia, aunque necesitan ser investigados más». Entre las 2 y las 6 de la mañana de este viernes el buque noruego llevó adelante esa verificación con un ROV que sirve para inspeccionar el lecho marino.
Uno de los puntos investigados era el pesquero Jin Shin Tsai, que ya había sido detectado en diciembre pasado por el buque Skandi Patagonia y el otro, una formación geológica biológica, de una extensión de 55 metros de largo, similar a la que le quedó al San Juan, luego de la reparación de vida a la que fue sometido en 2014. Originalmente, la longitud del submarino era de 67 metros.
Quedan todavía otros dos puntos por verificar. En el mismo grupo de datos se habían identificado otros cuatro contactos, pero ya habían sido descartados el jueves.
En cuanto a la tarea de este viernes, por la mañana había cuatro AUV sumergidos, los números 1 y 2 aún en el área PAPA 1 y los números 5 y 6 en el área 2 de búsqueda.
El jueves fue probado el AUV 7, el primero de los vehículos que Ocean Infinity sumergió el sábado último. Se encontraba inactivo desde el lunes a la espera de la llegada de un repuesto desde Comodoro Rivadavia. De todos modos, 20 minutos después de su lanzamiento, el vehículo tuvo que ser recuperado a raíz de problemas técnicos. Desde que comenzó el operativo el viernes pasado, la compañía aun no pudo tener a sus cinco AUV trabajando en simultáneo en el fondo del mar.