El Ministerio de Desarrollo Productivo retoma los controles del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI). A través del Boletín Oficial, publicó cambios en el régimen, que harán que el trámite sea más extenso y pase por un chequeo más riguroso.
Con la gestión de Cambiemos, en los últimos dos años el trámite era informático y se hacía en 72 horas, sin controles. Desde hoy, se busca controlar calidad y cantidades, y que no haya subfacturación, todo dentro de las normas legales.
«Resulta menester modificar la Resolución N° 523/17 de la ex Secretaría de Comercio y sus modificaciones, con miras a analizar y monitorear el flujo de importaciones, considerándose pertinente el establecimiento de plazos acordes a un seguimiento cercano a las corrientes comerciales en concordancia con los desafíos actuales», se justifica así los cambios en el régimen en el Boletín Oficial.
Desde la cartera que conduce Matías Kulfas afirmaron a ámbito.com que «no se han agregado más medidas de control del comercio de que las que había con la gestión anterior de Cambiemos», pero sí reconocieron que «están haciendo más largos los trámites».
En declaraciones a minutouno.com, el Presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), Emmanuel Poletto, alertó que en la era Macri, las importaciones aumentaron un 80% en 4 años, lo que llevó a la destrucción de la industria nacional, sumado a la devaluación, la inflación y la recesión.
A modo de ejemplo, citó que para fines de 2015, cinco de cada diez juguetes eran nacionales, mientras que hoy solo tres de cada diez juguetes son nacionales. En este contexto, dijo que cerró el 10% de las fábricas argentinas de juguetes, unas 20 empresas.
La resolución 1 de este año asegura el SIMI creado en enero de 2018 por la AFIP, pero agregó a las licencias no automáticas unos 300 productos nuevos. En el Gobierno afirmaron al diario La Nación que no se trata de un cambio estructural.
Fuentes cercanas a Kulfas explicaron que ese sistema contemplaba que un 87% de las posiciones arancelarias ingresaban por licencias automáticas, es decir, casi sin «pedir permiso», mientras que aproximadamente un 12% se revisaba a través de un sistema digital. Ahora, sube al 14,8%.
Y otro cambio significativo es que se crea un formulario, el cual deberá presentar el importador en caso de haber inconsistencias. El Ministerio de Desarrollo Productivo desactivó el robot informático, que ahora será reemplazado por funcionarios de la Secretaría de Industria en una audiencia que se mantendrá con quién quiera traer mercancías incluidas en las posiciones arancelarias que queden bajo el régimen de licencia no automática, precisó la Nación.