El cónclave fue presidido por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y del lado sindical estuvieron presentes, entre otros: el triunvirato que conduce la CGT Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid, y Héctor Daer, los gremialistas Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), Pablo Micheli (CTA) y Roberto Baradel (docentes), mientras que del sector empresario asistieron Daniel Funes de Rioja (UIA), Ignacio De Jauregui (CAME), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio) y Jorge Hulton (CAMARCO), entre otros.
La suba de 24 por ciento fijada es superior a la pretensión inicial del gobierno que impulsaba un ajuste cercano al 20 por ciento, en línea con el valor de la mayoría de las negociaciones paritarias cerradas con gremios significativos como Comercio, UOCRA y estatales.
«En la comisión de Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo, se realizaron dos sesiones iniciales en las cuales no se alcanzó un acuerdo entre las partes presentes. La demanda del sector sindical de 14.060 pesos para alcanzar el valor de la canasta básica para una familia con dos hijos equivale a un incremento del 75 por ciento. La oferta del sector empleador configuraba un aumento del 20,3 por ciento en tres tramos (8.860 pesos en julio, 9.200 pesos en enero de 2018 y 9.700 en julio de 2018)», señaló el Ministerio de Trabajo en un comunicado.
La cartera conducida por Triaca planteó que «ante la ausencia de un acuerdo, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social resolvió elevar a través de un laudo la pauta del mínimo salarial que debe percibir un trabajador soltero en la Argentina por la jornada laboral acordada a 10.000 pesos, lo que equivale a un aumento del 24 por ciento».
En cambio, el comunicado no dio precisiones acerca del monto en que se actualizará el seguro del desempleo que actualmente se ubica en 3.000 pesos.
Micheli, al retirarse del encuentro, calificó de «muy pobre la propuesta de los empresarios» y advirtió sobre medidas de fuerza.
«Cómo van a hacer una oferta de 20,3 por ciento en un país donde la economía no está estabilizada. Llevar el salario a menos de 10.000 pesos a julio del año que viene es surrealista» se quejó Micheli, quien comentó que los empresarios no se movieron de la oferta de 20,3 por ciento.
Para el sindicalista, eso «demuestra que hay un grado de soberbia de parte del empresariado que está fomentado por el gobierno que no le pone límites». «Si ellos hubieran tirado una propuesta intermedia entre 14 y 10 mil pesos nosotros hubiéramos evaluado la posibilidad de votar a favor y volver a juntarnos en dos meses a discutir. Ni siquiera eso», fustigó.
En este contexto y cuando aún no se conocía el valor del nuevo sueldo base fijado por la cartera laboral, Micheli dejó abierta la posibilidad de una medida de fuerza consensuada con la CGT.
«Si va a ser un paro nacional o una jornada con movilización ese va a ser un tema que hablaremos», acotó el gremialista, quien abogó por hacer «como mínimo una marcha» que sugirió podría ser el 9 de julio.
