El sacerdote Agustín Rosa, que fundó el instituto religioso Discípulos de San Juan Bautista y fue denunciado por abuso sexual, fue detenido en su residencia de Finca La Cruz, y luego trasladado a una clínica privada, donde quedó internado con custodia policial por padecer diabetes, hipertensión y problemas cardíacos.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal de Salta confirmaron que la detención fue un pedido de la fiscal penal Luján Sodero a la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, tras una serie de diligencias que se concretaron en el marco de la causa por abuso sexual iniciada en contra del sacerdote.
La jueza hizo lugar a la solicitud de la fiscal, que integra la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, por lo que efectivos policiales procedieron a la detención del cura, denunciado ante la justicia por dos miembros de la comunidad religiosa que él mismo fundó en 1996.
Por el estado de salud en el que fue encontrado en su vivienda al momento de la detención, se requirió la presencia de un médico legal, quien confirmó que el sacerdote no estaba en condiciones de ser alojado en la Alcaidía General de la ciudad de Salta.
Trasladado a una clínica privada, quedó internado y con custodia policial, y una vez que su salud lo permita se le fijará la audiencia de imputación correspondiente, según adelantaron los voceros.
El Padre Juan Francisco, que está a cargo del Instituto, adelantó ayer que el padre, de 64 años, padece problemas de diabetes, hipertensión y cardíacos.
Sodero informó que se trata de una investigación que lleva aproximadamente un año, ya que en diciembre de 2015 recibió la denuncia del ex novicio Yair Gyurkovitz, de 21 años, quien lo acusó a Rosa y al sacerdote Nicolás Parma de abuso sexual.
La fiscal precisó además que, al momento de los hechos, la víctima era menor de edad.
Además, en la jornada de este jueves declaró ante la fiscal la ex monja Valeria Zarsa, que también había denunciado a Rosa en otra jurisdicción judicial por haber sido víctima de abuso.
Tras su declaración, Sodero le solicitó a la jueza la detención del sacerdote.
La investigación salió a la luz esta semana, luego de un informe periodístico en el que tanto Yair como la ex monja brindaron su testimonio de los hechos y el padre Rosa negó las acusaciones.
El cura, que junto a Parma oficiaba en la concurrida iglesia de la Santa Cruz, ubicada en la calle Santa Fe 1.247, de la capital salteña, fue el creador del instituto Discípulos de San Juan Bautista, en cuyo ámbito ocurrieron los abusos denunciados.
El año pasado este instituto fue intervenido por decisión del Vaticano y Rosa fue desplazado de sus funciones y recluido en la casa San José, en Finca La Cruz, a unos 25 kilómetros de la ciudad de Salta.