Familiares de fallecidos y sobrevivientes de la Tragedia de Once reclamaron que se hagan efectivas las penas de los condenados por el hecho y subrayaron que «la corrupción mata, pero el dolor y el olvido también».
«Hace diez años este lugar se llenaba de gritos de auxilio, de sirenas, de gritos desesperados. Una tragedia previsible, anunciada», recordaron desde el hall de la terminal ferroviaria. En el documento final, leído por Paolo Menghini y María Luján Rey, padres de Lucas, los familiares indicaron que «fue el propio Estado quien desempeñó un rol central en los motivos del desastre».
Tras advertir sobre los «diez años de olvido», las familias de las víctimas y los sobrevivientes expresaron que se sienten «abandonados desde el primer día por el Estado» y remarcaron: «Nuestros derechos humanos como víctimas fueron vulnerados de todas las maneras posibles». Además, reclamaron que se avance en la sanción de una ley de reparación económica para los familiares de los fallecidos y los sobrevivientes de la tragedia ferroviaria.