Sherry Bray, directora de una compañía de cámaras de seguridad internas, y su empleado Christopher Ashford, fueron encarcelados por acceder a imágenes de la autopsia del futbolista argentino Emiliano Sala, que falleció en enero en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha.
Bray y Ashford accedieron ilegalmente a las fotos de la autopsia que luego se difundieron en las redes sociales, según se determinó en el proceso judicial, y fueron condenados a 14 y 5 meses de prisión, respectivamente.
El proceso judicial se desarrolló en el Tribunal de Swindon y en el mismo se determinó que los condenados no difundieron esas imágenes por cuestiones económicas, sino que se debió a una «curiosidad morbosa».
«Ninguno de esos delitos fueron sofisticados ni involucraron ningún grado de planificación significativa», explicó el Juez.
Sala viajaba de Nantes (Francia) para incorporarse al Cardiff City británico en un avión piloteado por David Ibbotson, cuyo cuerpo no fue encontrado aún.
La aeronave perdió contacto con el radar de la isla de Guernsey el pasado 21 de enero y semanas después fue hallada tras la insistencia de los familiares de Sala, quienes no claudicaron en la búsqueda cuando las autoridades de la isla desistieron de la misma.
