Aunque todavía resuena la inesperada bomba que estalló dentro del PJ bonaerense, las autoridades confían que «los ánimos se calmarán» y todos los sectores «entenderán que el peronismo debe mantenerse unido en los meses previos a una elección».
«Haremos una nueva reunión para charlar y cerrar alguna herida», señaló a Télam la misma fuente.
En un año electoral en el que un sector de intendentes apoyan la candidatura del ex ministro Florencio Randazzo y el Movimiento Evita quiere limitar al extremo la injerencia de La Cámpora, serían los motivos que hicieron fracasar el encuentro de hoy en Santa Teresita, según revelaron fuentes de ambos sectores que apuntan al corazón de la agrupación que lidera Máximo Kirchner.
Según pudo reconstruir Télam, el principal conflicto surgió a la hora de elaborar el documento que se emitiría en el cónclave, que sería muy crítico con el gobierno, pero el punto de máxima tensión entre La Cámpora y el grupo Esmeralda y el Movimiento Evita fue el pedido del kirchnerismo de incluir un explícito apoyo a Cristina Kirchner en su declaración ante el juez Claudio Bonadio el próximo 7 de marzo.
La Cámpora exigía el compromiso del PJ bonaerense de movilizarse el 7 de marzo a Comodoro Py para acompañar a la procesada ex presidenta, fecha que coincide con la marcha de la CGT por lo cual, además, los sindicalistas que participan del partido pusieron el grito en el cielo.
A las internas que persistían a pesar de las muestras de unidad, se sumó la acusación de «traidores» que les gritaron los kirchneristas a los diputados del bloque Evita y del Justicialismo de Diego Bossio en la sesión de la Cámara baja donde se aprobó la ley de ART.
A ese panorama también se incorporó la actitud del ex titular de la Cámara de Diputados, Julián Dominguez, quien declaró en la semana su decisión de ser candidato en 2017, lo que profundizó las diferencias al momento de definir cómo será el armado del próximo frente peronista para estos comicios legislativos.
Sobre ese armado también resurgieron las sospechas de que algunos intendentes y legisladores «trabajan» para el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, según acusó un intendente kirchnerista en la última reunión preparatoria al encuentro fallido de Santa Teresita, donde el sábado salió el sol y las malas condiciones climáticas se trasladaron solo al interior del PJ bonaerense.
En ese marco, el peronismo bonaerense intentará volver a reunirse la próxima semana, esta vez en la sede de la calle Matheu, aunque todavía no está definido el día, según las fuentes partidarias.
Aunque todavía resuena la inesperada bomba que estalló dentro del PJ bonaerense, las autoridades confían que «los ánimos se calmarán» y todos los sectores «entenderán que el peronismo debe mantenerse unido en los meses previos a una elección».
«Haremos una nueva reunión para charlar y cerrar alguna herida», señaló a Télam la misma fuente.
En un año electoral en el que un sector de intendentes apoyan la candidatura del ex ministro Florencio Randazzo y el Movimiento Evita quiere limitar al extremo la injerencia de La Cámpora, serían los motivos que hicieron fracasar el encuentro de hoy en Santa Teresita, según revelaron fuentes de ambos sectores que apuntan al corazón de la agrupación que lidera Máximo Kirchner.
Según pudo reconstruir Télam, el principal conflicto surgió a la hora de elaborar el documento que se emitiría en el cónclave, que sería muy crítico con el gobierno, pero el punto de máxima tensión entre La Cámpora y el grupo Esmeralda y el Movimiento Evita fue el pedido del kirchnerismo de incluir un explícito apoyo a Cristina Kirchner en su declaración ante el juez Claudio Bonadio el próximo 7 de marzo.
La Cámpora exigía el compromiso del PJ bonaerense de movilizarse el 7 de marzo a Comodoro Py para acompañar a la procesada ex presidenta, fecha que coincide con la marcha de la CGT por lo cual, además, los sindicalistas que participan del partido pusieron el grito en el cielo.
A las internas que persistían a pesar de las muestras de unidad, se sumó la acusación de «traidores» que les gritaron los kirchneristas a los diputados del bloque Evita y del Justicialismo de Diego Bossio en la sesión de la Cámara baja donde se aprobó la ley de ART.
A ese panorama también se incorporó la actitud del ex titular de la Cámara de Diputados, Julián Dominguez, quien declaró en la semana su decisión de ser candidato en 2017, lo que profundizó las diferencias al momento de definir cómo será el armado del próximo frente peronista para estos comicios legislativos.
Sobre ese armado también resurgieron las sospechas de que algunos intendentes y legisladores «trabajan» para el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, según acusó un intendente kirchnerista en la última reunión preparatoria al encuentro fallido de Santa Teresita, donde el sábado salió el sol y las malas condiciones climáticas se trasladaron solo al interior del PJ bonaerense.
En ese marco, el peronismo bonaerense intentará volver a reunirse la próxima semana, esta vez en la sede de la calle Matheu, aunque todavía no está definido el día, según las fuentes partidarias.
