En medio de la feroz interna en la que se debate el PRO de cara a las próximas elecciones Legislativas, el ala más dura del macrismo sigue alentando su faceta más confrontativa y menos dialoguista y busca sumar figuras de alta exposición mediática y poderosa pirotecnia verbal.
En ese camino la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, no había ahorrado semanas atrás elogios para el El Dipy, un asiduo detractor del gobierno nacional en la redes sociales y en cuanto programa de televisión al que es invitado. Ahora fue el propio ex presidente Mauricio Macri quien empezó a darle mayor entidad y hasta comenzó a posicionarlo como un posible candidato de Juntos por el Cambio de cara a las elecciones Legislativas de este año.
En diálogo el probable nuevo candidato estrella de Macri y Bullrich dejó algunas consideraciones llamativas para quien pretende comenzar a dar forma a una carrera política. «Este país es hermoso, lástima que está lleno de argentinos», dijo sin dudar acerca de su propio electorado.
EL cantante de cumbia dio cuenta del interés de Macri por sumarlo a la lucha electoral. «Cuando me estaba yendo me dijo, involucrate, metete y yo dije ‘chau, acá me enganchó’ y siguió metete involucrate, tenés un montón de cosas para dar, armate un partido, hacelo porque quizás vos podes cambiar un montón de cosas».
No sería la primera vez que el macrismo suma figuras de alto poder mediático. A las filas del macrismo llegaron Miguel Del Sel, Martiniano Molino, el PRO cobijó y rescató del ostracismo político gracias a su encendidos tuits a Fernando Iglesias, Patricia Bullrich busca sumar también al tuitero cordobés Edurado Prestofelippo que amenazó en las redes a Cristina Kirchner e intentaron alguna vez seducir, aunque sin éxito, al boxeador Maravilla Martínez.
El Dipy es hoy la nueva apuesta del ala dura del PRO que parece no tener mucho más que ofrecer que efectivas consignas mediáticas.
El Dipy consideró que «la Argentina necesita un señor feudal, pero no como Insfrán o Zamora, un señor feudal que le haga bien al país» y tuvo un curioso desliz que no dejó bien parado a su padrino político: «No hay un puto político que le haya hecho bien a la Argentina, ni uno».
«No damos más de pelotudos en la Argentina» siguió disparando el pronto candidato contra el electorado y consideró «de pedo no nos extinguimos. Quiero despertarme y estar en Narnia, no quiero estar acá. Esto no es un país normal».