En declaraciones televisivas, Ignacio Aristi, el papá de Matías Aristi, único pasajero del vuelo, indicó que su hijo «tiene mucha fuerza». Y agregó: «Nos apoyamos en él y lo ponemos como ejemplo cuando nos quebramos».
«No nos vamos a resignar. Ninguno de nosotros ni todos los que nos acompañan. Mis hijos hicieron un organigrama de trabajo, vuelan todos los días ayudando a rastrear», contó.
Por otro lado, el hombre indicó que no recibió ningún tipo de amenaza o pedido de rescate: «No tenemos ningún indicio, nos sostiene todo el apoyo que tenemos de la gente».
La incesante búsqueda de la avioneta perdida tras despegar de San Fernando continúa con la utilización de drones equipados con sensores infrarrojos.
El avión salió el 24 de julio a las 4.30 del aeródromo de San Fernando hacia la localidad formoseña de Las Lomitas. Seis minutos después de haber despegado, la avioneta desapareció de todos los radares. Desde ese momento no hubo más indicios.