El Gobierno aprobó hoy la construcción del complejo hidroeléctrico Néstor Kirchner y Jorge Cepernic sobre el río Santa Cruz y dispuso que se adopten las recomendaciones del informe de impacto ambiental aprobado por el Congreso tras las audiencias públicas de julio pasado, que había ordenado la Corte Suprema de Justicia.
La decisión de la Casa Rosada de avanzar con las obras de las represas se materializó hoy en el Boletín Oficial, a través de una resolución conjunta de los ministerios de Energía y de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
El Ejecutivo destaca el cumplimiento de lo ordenado por la Corte, que supeditó el inicio de los trabajos de ambas represas a la realización de las audiencias públicas en el Congreso.
La administración de Mauricio Macri tomó la determinación de avalar el megaproyecto hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz en un contexto de crisis energética, riesgos de multas y cross default para otras obras de infraestructura financiadas por China (el Belgrano Cargas). También se prevé que generará 5000 empleos para la provincia de Santa Cruz.
La obra quedó en manos de Electroingeniería, una de las empresas que más creció durante el kirchnerismo, y la china Gezhouba Group.
«La evaluación de las consecuencias ambientales de las obras es una política nacional que el Estado ejercita y fomenta tanto en proyectos privados como públicos, como garante del derecho a gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y sustentable», indica la resolución firmada por los ministros Juan José Aranguren (Energía) y Sergio Bergman (Ambiente).
La Casa Rosada agrega que «de los informes recibidos de los senadores y diputados de la Nación se desprende el muy amplio consenso político» sobre el estudio de impacto ambiental y señala que los funcionarios intervinientes en el análisis de factibilidad de las obras «han presentado argumentos sólidos» que avalan su ejecución.
Además, señala que las organizaciones no gubernamentales ambientalistas y los ciudadanos que participaron de la audiencia pública aportaron «elementos de juicio relevantes», en particular sobre los aspectos del desacople hidráulico entre la represa Kirchner y el Lago Argentino; los posibles impactos sobre los glaciares; el estudio específico de impacto ambiental sobre la línea de alta tensión que conectará a las represas con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI); y la necesidad de diálogo con las comunidades aborígenes, entre otros.
Cálculos y previsiones
Según indicó en la resolución, el Gobierno estima que los aprovechamientos sobre el río Santa Cruz permitirán la incorporación de unos 2.200 GWh de energía media anual adicional de origen eólico y compensará su oferta, de carácter intermitente.
Las carteras de Energía y Ambiente resaltaron que la no utilización de combustibles fósiles para le generación de energía eléctrica evitará la emisión de aproximadamente 2,5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero y permitirá dar cumplimiento a los compromisos asumidos en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
En diciembre pasado, la Corte Suprema ordenó realizar nuevos estudios de impacto ambiental y una audiencia ante el Congreso de la Nación, luego de que organizaciones no gubernamentales interpusiera medidas cautelares.