Xi Xinping asumió personalmente el manejo de la crisis. Se amplió la cuarentena a una veintena de ciudades y se restringieron aún más los movimientos, incluso de automóviles.
El presidente de China, Xi Jinping, admitió que la epidemia por el coronavirus “se acelera” y que la “situación es grave”, al asumir personalmente el control de la crisis.El mandatario prácticamente paralizó la región central del gigante asiático, donde se originó el brote, deteniendo trenes, subtes, aviones y automóviles en casi una veintena de ciudades y localidades.
“El avance del coronavirus se acelera y enfrentamos una situación grave”, sostuvo. “Cuando se desata una epidemia, se emite una orden. Es nuestra responsabilidad prevenirla y controlarla”, añadió Xi durante una reunión de emergencia del Comité Permanente del Partido Comunista.
Ante el alto mando, el presidente ordenó a los comités del Partido a todos los niveles que declaren como prioridad absoluta la prevención y el control de nuevos brotes de coronavirus, que hasta ahora dejaron 54 muertos y 1.600 infectados.
Xi sostuvo que “la epidemia del coronavirus ha provocado una situación grave” en China, pero señaló que “mientras tengamos una confianza firme, trabajemos juntos, con prevención científica y tratamientos, con políticas precisas, seremos capaces de ganar la batalla”.
En general, Xi no suele involucrarse en cuestiones locales que pueden ser resueltas por los miles de escalafones que tiene el Partido Comunista. En este caso, el hecho de que haya encarado personalmente la lucha contra el virus demuestra la gravedad de la crisis sanitaria.
El enorme Ejército chino fue movilizado en todo el país, y sus médicos y expertos se encargan de las tareas de contención. Ayer llegaron a la provincia de Hubei, el corazón de la epidemia, tres aviones de la fuerza con 450 médicos.
Algunos de ellos tienen experiencia en la lucha contra el virus del Ébola y el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que mató a 700 personas en China y Hong Kong entre 2002 y 2003. Los médicos militares trabajarán en los hospitales de la ciudad donde están ingresados numerosos pacientes con neumonía viral.
Wuhan, la ciudad donde se originó el virus, así como toda la provincia de Hubei que la contiene, está completamente aislada del mundo. Sucede que todas las víctimas mortales, salvo dos, fueron registradas en esta zona. El cordón sanitario, de hecho, se extendió a 18 ciudades, con restricciones que incluyen el cierre de conexiones de transporte público y el acceso a las autopistas.
Las extremas medidas del gobierno confinaron a más de 56 millones de personas Desde el jueves están suspendidos en toda la región los servicios de trenes, subtes y aviones. Ahora se sumó también la prohibición de circular con vehículos particulares. Ayer, cuando algunas familias en automóviles intentaron tomar la principal autopista de esta región se toparon con los controles policiales y tuvieron que regresar. “Nadie puede salir”, repetía un efectivo.
Los hospitales están saturados. Un nuevo centro médico para un millar de pacientes estaba siendo construido de urgencia en la zona y estará operativo en 10 días. A este se sumará otro hospital con 1.500 camas que estará listo en el sorprendente plazo de 15 días, según prometió el gobierno.
El sábado, las autoridades también anunciaron medidas a nivel nacional. La Comisión Nacional de Salud ordenó implementar en aviones, trenes y autobuses de todo el país un sistema de detección y aislamiento para las personas que portan el virus. Todos los viajeros que presenten síntomas de neumonía, especialmente fiebre, serán “inmediatamente trasladados” a un centro médico, advirtió.
El gigantesco operativo comprende también a la capital china, donde viven más de 20 millones de personas. A partir de este domingo, Beijing suspenderá también el servicio de autobuses de larga distancia. Ayer, la enorme urbe parecía desierta y los restaurantes estaban prácticamente vacíos. Muchos lugares turísticos, muy frecuentados, como la Ciudad Prohibida, o partes de la Gran Muralla, fueron cerrados para reducir el riesgo de contagio.
En Hong Kong, donde hay cinco casos confirmados, se ha decretado la alerta máxima, lo que implica la anulación del maratón y el cierre de las escuelas. Toda persona que llegue procedente de la China continental a este territorio semiautónomo tendrá que someterse a controles.
Pese a las drásticas medidas adoptadas por China, el virus se expande y ya está presente en cuatro continentes. Europa registró sus primeros tres casos el viernes, en tres personas que viven en Francia y que habían estado recientemente en Wuhan. Australia confirmó además cuatro casos el sábado, todos ellos en personas que acababan de volver de China. En Asia hay varios países afectados y en Estados Unidos un segundo caso se confirmó el viernes.
La Comisión Europea, por su parte, convocó para este lunes a reunión a su Comité de Seguridad Sanitaria para debatir cómo enfrentará la expansión del virus.
Fuente: Clarín