Ya lo había adelantado ayer y hoy lo oficializó, Elisa Carrió renunció a su banca en la Cámara de Diputados. Su alejamiento se hará efectivo el próximo 1° de marzo en coincidencia con la apertura de un nuevo periodo de sesiones ordinarias que por primera vez estará a cargo del presidente electo Alberto Fernández.
Carrió presentó la nota con su firma al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
En la misiva solicitó a Monzó que «se arbitren los medios para que el cuerpo acepte mi renuncia voluntaria al cargo».
Carrió fue diputada en forma ininterrumpida entre 1995 y 2003 y regresó luego al cuerpo legislativo en 2005. La última vez que resultó electa fue en 2017 por lo que todavía le quedaban dos años más en el cargo.
Sin embargo en los últimos años su desempeño como Diputada estuvo más signada por sus constantes faltazos a sesiones y por el interés que solían generar entre el oficialismo sus encendidos discursos que por los proyectos de ley que impulsaba.
El lunes posterior a la derrota del oficialismo en las urnas, Carrió anunció que dejaría la actividad política y que su banca la ocuparía un dirigente «más joven».
«Mi misión política terminó el próximo año, iniciaré mi jubilación de manera inmediata», sostuvo Carrió, y agregó: «Me retiro de la política activa, si hay una crisis seguiré presente, pero como ciudadana común».
«Estoy tan feliz… ha terminado mi misión política, que era que haya una República. Estamos bajo el imperio de esta Constitución que no se puede modificar porque no hay dos tercios (de ningún espacio político en el Congreso), las fuerzas están equilibradas en el parlamento. Tenemos un nuevo Presidente y hay que llamar a la unidad de los argentinos», argumentó Carrió al hacer el anuncio.