En una conferencia de prensa, expresó su solidaridad con los seres queridos de las víctimas y enfatizó la importancia de que la población permanezca resguardada en sus hogares, ya que la situación de emergencia persiste con riesgos eléctricos y la posibilidad de caída de árboles y estructuras.
Durante la noche, más de 250 servidores públicos, incluyendo personal de Defensa Civil, Agentes de Tránsito, trabajadores municipales, cooperativas y la Policía Bonaerense, respondieron a la crisis, atendiendo a más de 430 llamadas de gravedad y alojando a 350 personas en cinco centros de evacuación. La magnitud de la tormenta se refleja en los informes de 132 postes derribados, más de 100 voladuras de techos y la caída de más de 1,000 árboles.
En medio de esta tragedia climática, el gobernador Axel Kicillof expresó su solidaridad con las familias afectadas y anunció la coordinación de esfuerzos con la municipalidad. A través de las redes sociales, destacó que los ministros de la provincia están trabajando en conjunto con el Comité de Emergencia y ofreció recursos para reparar las consecuencias de la tragedia, extendiendo su apoyo a las familias de las víctimas.