La Secretaría de Obras Públicas oficializó los incrementos en las tarifas del servicio prestado por Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) de un 20% a partir de julio y un 10% acumulativo en octubre, que completarán un aumento del 32% para todo el año.
La medida se dispuso a través de la Resolución 91/2022 publicada este jueves en el Boletín Oficial, en la que también se confirma el mantenimiento de la tarifa social para los sectores socialmente vulnerables.
El ajuste tarifario se corresponde con la propuesta presentada por la empresa en la audiencia pública del 19 de mayo, en la que su presidenta, Malena Galmarini, había manifestado que la suba planteada era «simbólica», debido a que los niveles tarifarios vigentes «resultan sensiblemente menores a los establecidos como de equilibrio económico-financiero en el marco regulatorio», y que esa situación no se podría subsanar con un 32% adicional.
«Los ingresos tarifarios no alcanzan a cubrir la totalidad de los costos derivados de la prestación de los servicios», aseguró por entonces Galmarini, en tanto en los considerandos de la resolución se recuerda que con ese aumento «generará en el presupuesto de AySA un incremento proyectado de 9%».
Por tal razón, la compañía recaudará «sólo 3.300 millones más, por lo que con este aumento tarifario, el Estado Nacional deberá seguir aportando para la operación de la empresa», planteó la norma.
Como ejemplo, Galmarini comparó que «comprar 18 litros de agua mineralizada equivale a 24.000 litros de agua suministrada» por la empresa.
A partir del 1º de julio, el «Coeficiente de Modificación K» definido en el Marco Regulatorio pasará a ser de los 37,2918 vigente a 44,7502, lo que representa un ajuste del 20% sobre el valor anterior, en tanto desde el 1° de octubre será de 49,2252.
En la presentación realizada por AySA antes de la audiencia, se indicó que a diciembre de 2021 los ingresos tarifarios sólo cubrían el 49,5% de los costos operativos, situación que podría agravarse en caso de continuar con el congelamiento tarifario iniciado a principios de 2019, en el tramo final de la Presidencia de Mauricio Macri.
AySA no recibió subsidios para el financiamiento de gastos corrientes en 2021, pero percibió $2.452 millones para la atención de gastos de capital, de acuerdo con el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
La compañía reseñó la situación tarifaria a partir de 2022, cuando luego de la caída del régimen de convertibilidad se renegociaron los contratos con las empresas de servicios públicos.
Por entonces, el servicio de agua corriente en el área metropolitana estaba a cargo de la compañía privada Aguas Argentinas.
«Desde el 2002 al 2011 el congelamiento tarifario fue absoluto», señaló, para agregar que ese último año se procedió a un aumento del 290% para una franja de 169.671 usuarios y del 74,35% para el resto.
Sin embargo, AySA aseguró que la cobertura de costos con la tarifa continuó deteriorándose «a pesar de este incremento», cayendo al 29% en 2013.
En la gestión macrista se aplicaron sucesivos aumentos en las tarifas, en especial uno «singularmente importante» del 216,7% en 2016, que llevó la cobertura de costos a un 77%, indicó AySA.
Los últimos ajustes fueron todos en 2019, del 17% en enero y del 27% en mayo.