Un banda habría estafado a decenas de policías, gendarmes y miembros de otras fuerzas de seguridad con diplomaturas y cursos falsos que adjudicaban a la Universidad Católica de La Plata (UCALP).
La organización dictaba cursos afines a la actividad de las fuerzas de seguridad como criminalística, investigación criminal; entomología forense; medicina forense; balística pericial, cartuchería y armamento; y la Diplomatura en Criminalística, todas con el supuesto auspicio y título de la Universidad Católica de la Plata. La banda habría utilizado el mismo «modus operandi» en Córdoba y Tucumán para estafar con títulos falsos a policías y miembros de fuerzas de seguridad de esas provincias.
La maniobra fue descubierta por una joven agente de la Policía de San Juan, que había cursado y aprobado la Diplomatura en Criminalística, cuando intentaba ingresar a prestar servicios en la fuerza. Al iniciar las gestiones en la dependencia de la policía provincial, antes de presentar su título con el resto de la documentación pertinente, se le ocurrió consultar con la UCLAP para verificar la autenticidad del título que había recibido de la organización liderada por Murúa. Allí se enteró que la casa de estudios platense no tenía dentro de sus carreras esa Diplomatura y que, por lo tanto, el título que había recibido no era válido.
El costo de las «carreras» que dictaba la organización era, en promedio, de $20.000 y sólo en San Juan la estafa ascendería a $500.000. El caso es investigado por el juez Martín Heredia Zaldo, a cargo del cuarto juzgado de Instrucción de San Juan, quien ya habría librado órdenes de captura para los jefes de la organización y los colaboradores que tenía en la provincia.
Luego de que se conociera el caso de la presunta estafa, la UCALP dio declaraciones para dar detalles del estado de situación de la causa. En diálogo con el diario El Día, el asesor legal de UCALP, Rafael Ignacio Pereda confirmó que la institución ya realizó las denuncias pertinentes y que, además de colaborar con la Justicia, ya ha enviado a representantes de UCALP a las distintas provincias que habría resultado afectadas por esta estafa.
Según precisó Pereda se hicieron dos presentaciones legales para denunciar dos delitos que pese a estar vinculados por la presunta estafa se tipifican de manera distinta. En cada una de las provincias en las que se conocieron los casos, se denunció por un lado la falsificación de la firma, el sello y el logo de la UCALP y por otro la presunta estafa de la que serían víctimas hasta el momento unos 40 agentes de la policía y gendarmería. Precisó que la rúbrica que se falsificó fue la del rector de la UCALP, el Dr. Hernán Mathieu.