Desde la otra orilla del Río de la Plata se solidarizan con los productores de la Argentina, pero aseguran que junto a Brasil se beneficiarán del cierre de las exportaciones de carne vacuna que anunció el Gobierno de Alberto Fernández por 30 días
De este lado del Río de la Plata aseguran que es un volver a pasado; instalar a la Argentina nuevamente en 2006. Ese año también se anunció el cierre de las exportaciones de carne vacuna y los efectos negativos de la medida en la cadena de ganados y carnes afectaron además a los consumidores porque el precio de la carne en vez de bajar se disparó por la menor oferta en el mercado. En aquel momento, el lugar que dejó la Argentina en el mercado internacional fue aprovechado por los vecinos: Brasil, Paraguay y Uruguay.
Por eso, hoy desde el otro lado del Río de la Plata, festejan.
Desde anoche, en la industria de la producción agropecuaria de Uruguay el único tema de debate es la decisión que adoptó el Gobierno argentino de cerrar por 30 días la exportación de carne vacuna. Una medida que hoy tuvo su correlato con la decisión del campo de frenar las ventas por nueve días.
“Festeja Uruguay: un cierre por 30 días dejaría lugar solamente para realizar embarques aéreos de Cuota 481, la cuota de carne enfriada a Europa más cara que tiene Argentina. En Junio se abría la ventana trimestral de esta cuota, que no tiene aranceles”, escribió en Twitter Darío Colombatto, nutricionista, consultor ganadero y profesor titular de Bovinos de carne en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
El especialista en temas ganaderos locales también recordó que los integrantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que realizan una ardua tarea para conseguir la habilitación de decenas de frigoríficos para exportación a distintos países. “Esto tira mucho del trabajo por la borda”, agregó. Lo cierto es que el Gobierno volvió a elegir un camino que parece equivocado en su lucha de bajar la inflación y otros países se beneficiarán de la medida.
En diálogo con el portal digital porteño Infobae, Gerardo García Pintos, ex presidente de la Asociación Rural de Uruguay, ex presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales y productor agrícola-ganadero, dijo que “es una mancha para la región que es proveedora de alimentos. No está bueno para la región en términos de imagen internacional de la región, que se suma a otras cosas negativas que ya tenemos”.
Sobre si la medida de Argentina beneficiará o no al país vecino, García Pintos señaló: “A Uruguay exportador lo va a beneficiar, porque que Argentina se autoexcluya del mercado internacional con lo demandado que está, lo que es lógico que ocurra es que falte carne. Por ese lado, como hemos visto en otras oportunidades, Uruguay, Australia los va a beneficiar porque quita competencia”.
Y agregó: “Yo no soy de los que festejan desgracias ajenas porque son artificialidades que duran poco tiempo y no suman. Y quiero transmitir nuestra solidaridad con los productores argentinos en una situación dificilísima”.
Un tema que se habla en ambas orillas del Río de la Plata es lo relacionado a la Cuota 481. Se trata de un cupo de 48.200 mil toneladas de carne de feedlot de calidad superior, fresca, refrigerada o congelada repartidas trimestralmente en sub-cuotas de 12.050 toneladas de peso producto, entre todos los países habilitados por la Comisión Europea. Argentina y Uruguay son actores principales en ese mercado y al retirarse uno de los grandes actores, beneficia al resto. “Los australianos y los brasileños, salen beneficiados. Con la desgracia argentina nos vamos a beneficiar en el corto plazo”, resumió García Pintos.
OTRAS OPINIONES
Según los datos que aportó el consultor Guillermo Binello, en Uruguay el stock de ganado bovino es de aproximadamente 11.000.000 millones de cabezas y el 100% del rodeo con trazabilidad, lo que facilita el control y evita el abigeato. Además, casi el 70 % de la producción se destina a la exportación, con más de 130 mercados, y el 30 % se destina al mercado interno. No se produce ganado gordo liviano, el mercado interno fundamentalmente consume los saldos de exportación. Por último, el sector ganadero está exento de IVA, no tiene retenciones y no hay tipo de cambio diferencial.
“Es un momento muy triste para la ganadería de Argentina, porque junto a Uruguay el mundo nos distingue por el fútbol y también por la carne. Yo que creo que indirectamente Brasil y Uruguay se verán beneficiados por la medida que adoptó el Gobierno de Argentina, por suba de precios”, reflexionó Álvaro Díaz Nadal, referente de la Asociación de Angus de Uruguay, quien durante el día de hoy se solidarizó con sus colegas de nuestro país.
Por otro lado, dijo: “Lamentablemente la decisión de Argentina es una noticia que no es buena, ya que además de otros efectos, provoca pérdidas de los pequeños productores. También habrá un menos stock que es la riqueza genuina argentina, y es una posibilidad concreta de vender al exterior con una historia de calidad de carne envidiable y resignar riqueza y dólares frescos que se necesitan en este momento tan especial. Esto no va a solucionar los problemas del mercado interno y no bajará la inflación”.
Infobae también consultó a Eduardo Blasina, director de la Consultora, Blasona y Asociados de Montevideo, quien aseguró que la ganadería del vecino país se encuentra “en un momento de ascenso del precio del ganado gordo, motivado por las compras de China y con una ganadería que viene recomponiéndose luego de un 2020 con una faena muy baja por lo fuerte que había sido la exportación de ganado en piw en 2018 y 2019. En esos momentos la ganadería está creciendo en stock y volumen de faena”.
Y agregó: “La medida de Argentina es importante para Uruguay en el corto plazo, porque es un competidor, pero además lo consolida como un proveedor confiable. Sin las exportaciones son intermitentes cuesta recuperar la confianza. Probablemente la situación de Argentina de un nuevo impulso los precios del ganado que están los novios gordos de buena calidad para la exportación están en torno a los USD 3,9, las vacas gordas bien terminadas para exportación casi en USD 3,70. Son valores muy interesantes y nos recuerdan el 2019, cuando el precio del kilo de carcaza superó los 4 dólares, tanto para el novillo como para la vaca. Y es muy probable que vuelva a suceder eso”.