La ambición por el dinero hace que muchos hagan cualquier cosa para obtenerlo, incluso mentir con enfermedades terminales, como el caso de una pareja que inventó un cáncer y huyó con 360 mil pesos de donaciones, pero que hace días fueron arrestados en Bolivia y se encuentran bajo custodia de la Policía de Misiones.
“Hoy dolorosamente tengo que pedir de una pequeña colaboración, por más mínima que sea para poder lograr el objetivo de juntar los $ 350.000 para poder continuar mí tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de Ciudad de Buenos Aires”, sostuvo Leticia Zapata su publicación en su cuenta de Facebook el pasado 8 de julio donde contaba que necesitaba viajar para realizar un estudio médico experimental, supuestamente su única esperanza para mejorar su esperanza de vida.
La ambición por el dinero hace que muchos hagan cualquier cosa para obtenerlo, incluso mentir con enfermedades terminales, como el caso de una pareja que inventó un cáncer y huyó con 360 mil pesos de donaciones, pero que hace días fueron arrestados en Bolivia y se encuentran bajo custodia de la Policía de Misiones.
“Hoy dolorosamente tengo que pedir de una pequeña colaboración, por más mínima que sea para poder lograr el objetivo de juntar los $ 350.000 para poder continuar mí tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de Ciudad de Buenos Aires”, sostuvo Leticia Zapata su publicación en su cuenta de Facebook el pasado 8 de julio donde contaba que necesitaba viajar para realizar un estudio médico experimental, supuestamente su única esperanza para mejorar su esperanza de vida.
De hecho, los medios de comunicación se hicieron eco de la publicación que se viralizaba en redes sociales y en los servicios de mensajerías y que conmovía hasta al más insensible. Una película que parecía tener un desenlace feliz durante la mañana de este lunes pasado, pero que con el correr de las horas fue mutando.
Lo cierto, es que cuando la oncóloga Paola Flores empezó a recibir mensajes de sus colegas advirtiéndole por una publicación recaudatoria en redes sociales que incluía un certificado médico con su firma y advertía que su nombre aparecía involucrado en un engaño, la mentira empezaba a salir a la luz, pero ya era tarde. Más de 360 mil pesos habían sido donados para colaborar con la joven, un dinero cuyo futuro hoy aparece como incierto.
En diálogo con Misiones Online, Flores denunció que Zapata falsificó un certificado médico con su letra y firma, documento que compartió en su cuenta de Facebook para así acreditar su supuesto diagnóstico. “Ese certificado es falso», sentenció la doctora que integra el equipo médico de del Hospital Madariaga de Posadas, quien recientemente confirmó que realizó la denuncia correspondiente tras conocerse la adulteración del documento a su nombre.
También, al ser consultados por este medio, desde el Madariaga revelaron que Zapata no aparece en el padrón de pacientes de ese centro de salud y por lo tanto jamás se atendió ahí e hizo un tratamiento contra el cáncer, tal como aseguró en un primer momento.
La supuesta paciente argumentaba que necesitaba el dinero para poder costear un tratamiento experimental en el Hospital Alemán de la ciudad de Buenos Aires. Fuentes médicas señalaron que esas clases de estudios son comúnmente gratuitos por su propia naturaleza (de prueba) y desde el Banco Galicia en CABA precisaron que la cuenta corriente que aparece compartió Zapata, y donde supuestamente iba a enviar lo recaudado, pertenece efectivamente al Hospital Alemán, pero que la misma se encuentra vacía.
Ambos (Leticia Zapata y su pareja, Matías Poberezny) tenían una orden de captura luego de la denuncia de Paola Flores, médica oncóloga del Hospital Madariaga, por la falsificación de su firma. Eran buscados hace dos meses y tenían un pedido de captura internacional de Interpol.
Lo cierto, es que ambos fueron detenidos en la ciudad de Cochabamba cuando se dedicaban a limpiar vidrios en una esquina e intentaron estafar a un empresario, que se encontró con ellos mientras deambulaban frente a su oficina, se acercó para conocerlos y brindarles ayuda.
El hombre cayó, al igual que cientos de misioneros, en las historias inventadas de la pareja y les prestó una habitación para que pudieran pasar la noche.
El padre del empresario se ofreció a prestarles dinero pero antes buscaron sus nombres en internet, y en ese momento encontraron las notas periodistas de medios misioneros y nacionales que hicieron eco del caso.
Tras ser arrestados, fueron llevados hasta la Quiaca en Jujuy donde quedaron bajo custodia de integrantes de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I de Posadas, quienes los trasladarán hasta la capital de Misiones en la jornada de este sábado.