Los mosquitos se transformaron este año en visitantes habitués en prácticamente en todas las zonas del país: en estas horas invaden gran parte de la provincia de Buenos Aires, también pasa lo mismo en Santa Fe, Mendoza, Córdoba y otras provincias de Argentina.
Desde febrero de este año que se produce una proliferación de mosquitos que invade el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), producto de las lluvias y los vientos, aunque ninguno de ellos es el Aedes Aegypti, transmisor de dengue, zika o fiebre chikungunya y «dentro de unos días desaparecerán porque no tendrán donde dejar sus huevos», informaron los especialistas.
El biólogo, investigador del Conicet y profesor de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Nicolás Schweigmann, explicó que “el registro de grandes crecimientos en la población del mosquito como el que apareció en el AMBA, el Aedes Albifasciatus es un fenómeno habitual de esta región vinculado a las condiciones meteorológicas».
En muchas zonas de la provincia de Buenos Aires por estas horas la invasión es tan grande que a la molestia comenzó a generar preocupación. En la ciudad de Tandil, ante el aumento de ejemplares de mosquitos en la ciudad, el director de Bromatología y Zoonosis del Municipio, Federico Sánchez Chopa, manifestó que no hay grandes riesgos de dengue y que analizarán la posibilidad de fumigar espacios verdes públicos en estos días, según publica el diario El Eco.
En Rosario también llegaron de a millones pero investigadores adelantaron que esta es la última ola, al menos en esta parte del año, de invasión de mosquitos.
La ciudad de Olavarría fue una de las más afectadas por la presencia de mosquitos, pero la explicación de los especialistas es que es más grande la invasión que en otros lados porque hubo poco en el verano, según informó El Popular.