Activistas de la organización ambientalista Greenpeace llevaron cráneos humanos que simulaban ser de oro hasta la puerta de la Casa Rosada. Lo hicierton como símbolo de muerte y en protesta contra la política minera del gobierno de Mauricio Macri.
Los activistas aparecieron en Plaza de Mayo disfrazados con cascos y trajes de ejecutivos de la minera canadiense Barrick Gold. Los supustos empresarios empujaban carretillas en las que se amontonaban las calaveras doradas. El objetivo declarado por la entidad fue alertar sobre el peligro de la minería en los glaciares.
La firma canadiense Barrick Gold fue responsable este año de dos derrames accidentales de cianuro en la mina Veladero, en la provincia de San Juan. En septiembre de 2015, además, la empresa había admitido el derrame de un millón de litros de solución cianurada.
«Greenpeace le lleva calaveras a Macri», señaló la entidad en un comunicado. En las rejas que rodean la casa de Gobierno, colgaron un cartel con la leyenda «Macri, los glaciares no se tocan».
La organización ecologista reclamó «el cierre de la mina Veladero». La entidad y abogados ambientalistas denunciaron que según «un informe del Ministerio de Ambiente existen al menos 44 proyectos mineros cercanos o sobre áreas glaciares, que deberían ser preservadas por la Ley de glaciares».
Contaminación
«En menos de un año Barrick permitió que se contaminen cinco ríos de la zona por los derrames en la mina», sostuvo Gonzalo Strano, coordinador de la campaña de glaciares de Greenpeace.
Según Barrick Gold, en el segundo derrame el cianuro no hizo contacto «con ningún curso de agua ni con canales de desvío». Pero el incidente le costó el cierre temporario de la mina y una multa de 9,3 millones de dólares. Nueve ejecutivos están imputados en la justicia por el delito de contaminación.
