Unos 2.500 pobladores costeros fueron evacuados en Corrientes y Entre Ríos por la crecida del río Uruguay, que según expertos este lunes no superará los 14 metros en el puerto de Concordia pero prevén que llegue a esa altura el viernes debido a las lluvias en el norte del país y en Brasil, en la cuenca alta del cauce.
El embalse de la represa situada a la altura de la ciudad entrerriana de Concordia ha recibido 22.525 metros cúbicos por segundo en las últimas 24 horas, precisa el informe del área Hidrología de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) y señala que las lluvias en la cuenca alta del Uruguay «duplicaron las pronosticadas».
Los partes meteorológicos indican «nuevas y elevadas precipitaciones en la cuenca» durante el jueves y viernes próximos, mientras «se mantiene la condición de los suelos totalmente saturados, que generan un potencial de escurrimiento muy alto».
Según el organismo, «el caudal evacuado hoy se mantendrá aproximadamente en 24.700 m3/seg hasta mañana» , en tanto el nivel en los puertos no superará hoy «los 14 metros en Concordia y los 14,40 metros en Salto.
Sin embargo, los especialistas señalaron que las lluvias pronosticadas «generarán la necesidad de incrementar mañana los niveles en los puertos a 14,20 metros en Concordia y 14,60 metros en Salto», por lo que estiman que para el viernes sus valores estarán en el orden de los 14,50 metros y 14,90 metros, repectivamente.
En cuanto al lago, a partir de mañana «comenzará a ascender tendiendo a 35 metros durante los próximos días».
La Secretaría de Desarrollo Social de Concepción del Uruguay informó que debieron relocalizar a 90 familias, integradas por 302 personas, de las cuales 29 permanecen en los centros de evacuación acondicionados por el municipio y el resto fue alojado en casas de parientes o allegados.
También en Colón hay 56 familias evacuadas por la crecida del río, que suman 250 personas domiciliadas en los barrios Tiro Sur y Juan Domingo Perón.
No obstante, la situación más crítica se vive en Concordia, donde son más de 1.300 las personas que debieron dejar sus hogares.
Mientras tanto en la localidad entrerriana de Santo Tomé el número de evacuados, que ayer rondaba los 1.400, descendió este lunes a algo más de 500 mientras el nivel del agua baja lentamente, aunque continúa el estado de alerta y emergencia, informó la comuna.
El informe municipal confirma que hay evacuados y autoevacuados en las zonas costeras, que son las más afectadas en la localidad ubicada 390 kilómetros al noreste de Paraná, la capital provincial.
La Municipalidad señaló que desde la tarde de ayer el hidrómetro marcó un descenso de un centímetro por hora, lo que fue calificado como «un dato alentador».
El intendente de Santo Tomé, Víctor Giraud, confirmó que la bajante era hoy de dos centímetros por hora, no obstante lo cual habló de un panorama «preocupante».
«Todo indica que habrá más lluvias en nuestra zona, en Brasil está lloviendo y todo hace prever que habrá un repunte» de la crecida, advirtió.
Giraud consideró que uno de los aspectos negativos respecto al nivel del Uruguay es el comportamiento de la represa de Foz de Chapecó (Brasil) -con un crecimiento importante en su caudal- que larga más de 15.000 metros cúbicos por segundo, complicando la situación en la zona.
El intendente explicó que continúan alojadas 500 personas en los cinco centros de evacuados dispuestos por la Municipalidad.
«Estamos disponiendo los alimentos para cuatro comidas diarias con colaboración del Ejército, que cocina para la gente», detalló Giraud en declaraciones a Radio Dos y dijo también que reciben apoyo de Cáritas, que «provee ropa y abrigo».
Asimismo, dijo, se dispuso atención sanitaria municipal para los evacuados y autoevacuados y para las familias a las que les llevan asistencia.
La situación «está muy mal en la quinta y séptima sección rural», detalló, pues «las rutas 40 y 41 están cortadas y muchos caminos intransitables y con pozos profundos».
«Sólo se puede salir con tractores y camionetas 4×4 y la gente no tiene esos medios, por eso tenemos que llevarles asistencia», explicó Giraud y apuntó que «en abril llovieron más de 900 milímetros y en mayo, casi 600».
«El tiempo no nos da tregua», se lamentó el intendente de Santo Tomé y adelantó que la situación por las inundaciones podría agravarse el fin de semana o principios de la semana que viene.