Alberto, nació y se crió en La Emilia, la ciudad del norte de Buenos Aires que sufrió la terrible inundación de las últimas semanas. Como consecuencia del agua que entró en su local y en su casa, este vecino perdió todo.
Sin embargo, cuando el agua subió, Alberto decidió olvidarse de sus cosas y ayudar a los demás con su lancha.
«Hay que tener la fuerza necesaria y tomarlo con calma, no vale de nada andar poniéndose loco, el daño hecho ya está, hay que volver a arrancar, no queda otra, agachar la cabeza», relató
Alberto es uno de los más de 4 mil damnificados entre evacuados y autoevacuados de La Emilia. El agua superó el metro y medio de altura en la mayor parte del pueblo. Como consecuencia, las calles de La Emilia se llenaron de televisores, heladeras, muebles y sillones en las veredas que fueron desechados.
Así vivió Alberto la peor inundación en La Emilia en 50 años.